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Prueba al BYD F3 GLX-i: ¡Equilibrio logrado!

<P class=MsoNormal style="MARGIN: 0cm 0cm 0pt"><SPAN style="FONT-SIZE: 8pt; FONT-FAMILY: Verdana">Diseño, equipamiento y motorización a buen precio.<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" /><o:p></o:p></SPAN>

Prueba al BYD F3 GLX-i: ¡Equilibrio logrado!

 

Modelo Probado: BYD F3 GLX-i
Motor: 1.5 litros 105 HP
Transmisión: Mecánica
Precio: $6.590.000
Origen: China
Garantía: 2 años o 50.000 Kms.
Importador: Indumotora

 

 

 

Prolijidad y buen gusto son los términos que definen a primera vista la estilizada carrocería del BYD F3. El encanto y refinamiento que exhibe este sedán tiene significado, ya que su andar y equipamiento está acorde con lo que en apariencia representa.

Desde nuestro punto de vista, el BYD F3 es uno de los sedanes de origen chino más logrados de los que se comercializan en nuestro país.

 

 

 

Estéticamente, el F3 es un sedán marcadamente influenciado por el diseño del Toyota Corolla, por lo que hereda -de buena o mala forma- toda la tradición de un verdadero suceso de ventas. Encontramos un frontal aguzado y la maletera alta. El primer volumen presenta un aspecto puntiagudo, en donde la penetración aerodinámica ha sido la principal preocupación.

 

 

 

El considerable descenso del capot da cabida a una estirada geometría de faros ópticos y una máscara cromada, muy acorde con el estilo agudo de todo el frontal. El parachoques es un elemento de gran notoriedad y muy trabajado en la superficie.

Las puertas son bastante amplias y su apertura permite una notable facilidad de acceso al interior. El tercer volumen, al igual que la zona delantera, exhibe un considerable trabajo estético. El ajuste de la tapa entre los bloques ópticos traseros es perfecto.

 

 

 

Exteriormente se observan variados detalles que definen su singular estilo: Los faros delanteros de doble parábola, remate cromado de la mascarilla y de las manillas, y los llamativas faros traseros de posición.

 

 

 

En el puesto de manejo se percibe un acertado trabajo ergonométrico. El tablero ha sido fabricado en tono bicolor: negro en la  parte superior y gris en la zona central. El volante es de buen tamaño y aro acolchado en cuero con regulación en altura; de mucha utilidad para lograr una correcta distancia de brazos. En el costado izquierdo se ubica el control de radio.

 

 

 

La plancha está bien reparada del reflejo solar y el fondo oscuro de los relojes analógicos resalta la notoriedad de los números blancos. Velocímetro, tacómetro y marcadores de gasolina y temperatura ofrecen una rápida lectura. La tonalidad de noche es francamente atractiva.

La consola central sólo reúne los controles de audio y climatización, lo que revela mucha organización y entendimiento entre comando y piloto. En el extremo derecho aparece el indicador del sensor de retroseso. En este punto destacar que como la generalidad de los modelos de origen chino, adolece de algunos plásticos de calidad regular y problemas de insonorización.

 


 

 

 


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