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Prueba al Chevrolet Orlando 2.0 Diésel Automático

Exquisita motorización, funcionalidad extrema y full equipo

Prueba al Chevrolet Orlando 2.0 Diésel Automático

 

Corría el año 2010, y en medio de las actividades de la Xl versión del Salón del Automóvil de Santiago, General Motors Chile nos presentaba su inédito modelo Chevrolet Orlando. De ahí tendríamos que esperar hasta agosto de 2011 para contar en nuestro país con este atractivo modelo familiar con capacidad para 7 pasajeros y motorización diésel.
 
Lo primero es su llamativa carrocería retro, mezcla de SUV, Van y Station, que utiliza la plataforma del exitoso Cruze. Claro está, mucho más largo y alto que el sedán. Mide 4,65 metros de longitud, 1,83 metros de ancho y 1,63 metros de altura. El maletero tiene una capacidad de 454 litros cuando la configuración del habitáculo es de cinco plazas, se reduce a 89 litros si se despliega la tercera fila y se amplía a 852 litros si sólo necesitamos las dos plazas delanteras.
 
 
 
 
 
 
 
En el interior, podemos reconocer casi el mismo moderno tablero del Cruze, con un puesto de conducción típico en los monovolúmenes de este tamaño: el asiento está alto con relación al suelo y a los pedales, la visibilidad está limitada por el marco del parabrisas (sobre todo en cruces y curvas cerradas a izquierda) y la perspectiva es distinta debido a la altura del asiento. A diferencia de la mayoría de los monovolúmenes, el volante no está más inclinado que en un sedán normal.
 
Como monovolumen, el puesto de conducción del Orlando me parece satisfactorio. El asiento sujeta suficientemente el cuerpo y no es blando, aunque quien circule a menudo por carreteras lentas posiblemente echará de menos una sujeción mayor en la zona dorsal. 
 
Todo lo que se tiene que controlar normalmente al conducir esta cerca. La palanca de cambios está muy bien colocada, los mandos del volante me parecen muy útiles y bien resueltos funcionalmente. El volante es particularmente exquisito. Está forrado en cuero, es ajustable en altura y profundidad, y desde el se puede regular la radio y el control de velocidad crucero. 
 
 
 
 
 
 
 
 
La instrumentación del tablero es completísima, la iluminación de los relojes es atractiva, y los materiales denotan calidad y tintes de lujo. Encontramos una pantalla entre los relojes que indican la posición de la palanca de cambios automática y odómetro digital; mientras que en la zona central, sobre la radio, una segunda pantalla que nos informas de la hora, temperatura, e información de la radio. Un detalle novedoso es que esta última oculta un espacio portaobjetos.
 
Todas las medidas interiores son amplias, incluyendo espacio para las piernas en la segunda fila de asientos. El espacio disponible es aprovechable. La segunda fila está configurada en proporción 60/40 -no se desplaza- toda completamente abatible, tanto para facilitar el acceso a la tercera fila o para aumentar la capacidad de carga. 
 
La tercera fila, como es típico en estos vehículos es más apta para niños, aunque debemos reconocer que es de las más amplias que hemos visto en este tipo de vehículos. Ambos asientos cuentan por portaobjetos laterales, luces independientes, apoyacabezas, y una visión en altura respecto de las filas anteriores. Un punto cuestionable es la limitada visibilidad lateral, ya que el amplio pilar trasero reduce considerablemente la visión de la tercera ventana lateral.
 
 
 
 
 
 
La suspensión de la Orlando hace que sea cómodo en casi toda circunstancia. Las inclinaciones en las curvas son relativamente suaves; el movimiento de cabeceo y balanceo, al acelerar o frenar, también lo es; la tendencia de la carrocería a separarse del suelo no provoca sacudidas a los pasajeros. Los "eventos" y otras irregularidades que provocan rápidas sacudidas en las ruedas están bien filtrados; se notan, pero menos que en otros modelos de este tipo.
 
Esta capacidad para absorber "eventos", junto con una suspensión bien diseñada y fabricada, hace que la Orlando tenga una capacidad notable para mantener la trayectoria en carreteras rápidas cuando el suelo es irregular. En condiciones en las que otros monovolúmenes se moverían más o menos, la Orlando no tiene movimientos de la carrocería que pueden restar confianza o inducir alguna desviación de la trayectoria.
 
Un punto extraordinario es la motorización. Su motor diésel de 161 HP nos permite conducir a la Orlando con potencia suficiente como para adelantar sin grandes sacrificios. Las reacciones son inmediatas y casi todo el tiempo da la impresión de manejar un sedán. Lo bueno es que al ser diésel, tampoco se castiga el rendimiento (casi 17 km/l en carretera). ¿La insonorización?. Buena. No se percibe que se trata de un vehículo diésel.
 
 
 
 
 
 
En carretera, este motor de 161 HP es más que suficiente para mantener un ritmo alto y para recuperar normalmente la velocidad de crucero después de una detención. Este motor hace del Orlando un vehículo idóneo para viajar porque es rápido y no gasta mucho. Permite realizar adelantamientos en poco espacio. Empuja con intensidad desde las 1.400 rpm y es a partir de 2.500 rpm cuando da una aceleración mayor. Acelerar desde cero es una de sus virtudes porque transmite gran  potencia al momento de iniciar la marcha. En definitiva, entre el techo corredizo, el moderno tablero, y la potencia del motor, es fácil perderse y sentir que se está al mando de un atractivo sedán.
 
Los frenos tienen el aguante normal. No plantean ningún problema en conducción normal, aunque el modelo esté cargado y en una pendiente. El Orlando cuenta como equipamiento de serie Control de estabilidad y control de tracción, lo que refuerza su andar potente y seguro. La estabilidad del vehículo es buena, el control de estabilidad no estorba en una conducción normal o rápida. 
 
En conclusión, reconocemos en el Orlando un vehículo con buenas terminaciones, dotado de una carrocería amplia, atractiva y funcional, y que además ofrece una, sinó la mejor, motorización diésel del mercado. Esto, sin considerar el amplio equipamiento y los altos niveles de seguridad. ¿Qué faltó?. Barras superiores de techo, mayores portaobjetos en las puertas laterales traseras, y bandejas en los respaldos delanteros.
 
 
 
 
 
 
Oferta en Chile Chevrolet Orlando
 
Chevrolet Orlando 5P 2.0 Diésel Mecánico $ 11.390.000
Chevrolet Orlando 5P 2.0 Diésel Automático $ 12.590.000 (Testeada)
 
Datos Técnicos Chevrolet Orlando 2.0 Diésel Automático 
 
Cilindrada: 2.0 litros
Potencia: 161 HP a 3800 rpm
Torque: 360 NM a 2000 rpm
Dirección: Servodirección hidráulica
Velocidad máxima: 195 km/h.
Rendimiento en ciudad: 9,7 km/l
Rendimiento en carretera: 16,5 km/l 
Transmisión: Automática 6 velocidades con Selectshift
Frenos D/T: Discos Ventilados/Discos
Neumáticos: 215-60-R16
Origen: Corea del Sur
 
 
 
 
 
 
 
Equipamiento Chevrolet Orlando 2.0 Diésel Automático 
 
Aire acondicionado con climatizador
Alarma
Alzavidrios eléctricos en 4 puertas
Apoyabrazos lateral conductor
Apoyabrazos central segunda fila de asientos
Asiento conductor ajustable manualmente 4 posiciones
Asiento pasajero delantero ajustable manualmente 2 posiciones
Bolsillo en respaldo asientos delanteros
Cierre centralizado con comando a distancia
Compartimento portamapas en puertas laterales
Computador de abordo
Consola al piso con posavasos
Control velocidad crucero
Controles de radio al volante
Ductos de ventilación para segunda fila de asientos
Equipo de sonido CD player / MP3
Equipo de sonido con 6 parlantes
Espejos retrovisores externos eléctricos y calefaccionados
Espejo retrovisor interior panorámico
Guantera con iluminación
Llave plegable
Luces delanteras para lectura
Malla para zona de carga
Panel de radio abatible con compartimento para almacenaje y entrada auxiliar
Parasoles con espejo de cortesía
Portaanteojos en el techo
Salidas auxiliares de corriente (zona delantera, segunda fila y área de carga)
Sensor de calidad de aire
Sistema de asientos totalmente abatibles
Sunroof Eléctrico
Tapiz tela
Tres corridas de asientos
Volante forrado en cuero
Volante ajustable en altura y profundidad
Espejos retrovisores externos a tono de carrocería, abatibles eléctricamente
Focos Halógenos
Llantas de aleación
Manillas de puertas a tono de carrocería
Neblineros delanteros
 
 
 
 
 
 
Seguridad Chevrolet Orlando 2.0 Diésel Automático
 
Apoyacabezas delanteros regulables en altura y profundidad
Asistente hidráulico frenado de emergencia
Barras de acero laterales en puertas
Carrocería con zonas de deformación programada
Cinturones delanteros de 3 puntas
Cinturones delanteros regulables en altura
Cinturones de 3 puntas y central de 2 puntas segunda fila
Cinturones de 3 puntas tercera fila
Control electrónico de estabilidad
Control de tracción
Doble airbag frontal
Doble airbag lateral delantero
Doble airbag cortina
Frenos ABS con EBD
Inmobilizador electrónico antirrobo
Jaula de seguridad en habitáculo
Sensor de Retroceso
Sistema de asientos Latch/Isofix
 
 

Chevrolet Orlando

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