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Honda Ridgeline 2017, el regreso de la camioneta monocasco

El primer lanzamiento del año en Chile lo toma Honda con la segunda generación de la Ridgeline. Usando parte de la plataforma de la Pilot, deslumbra por su versatilidad, originalidad y robustez.

Honda Ridgeline 2017, el regreso de la camioneta monocasco

El año 2010, Honda incorporó a Chile la camioneta Ridgeline. Para la mayoría, un bicho raro, puesto que su diseño progresivo y su carrocería monocasco la alejaban de la oferta más clásica de camionetas compactas. Quizás no era la más espaciosa o la más grande, pero su diseño, su ingeniería y su modularidad la hicieron poco a poco ganarse su prestigio como una opción para quienes buscan combinar el trabajo con el ocio, pero no quieren sacrificar el andar de una SUV.

Para esta nueva generación hay cambios importantes con respecto a la Ridgeline del año pasado, sin embargo, su versatilidad e inteligente alcance con respecto a los usos que hoy reciben las camionetas, se mantiene como la gran premisa y diferenciador, con respecto a sus rivales.

Por ejemplo, entre sus dimensiones, ha crecido. Mide 5335 mm de largo, 1798 mm de alto y 1997 mm de ancho. Su distancia entre ejes es de 3180 mm y su despeje es de 200 mm. Su zona de carga es relativamente plana, ya que oculta muy bien en la carrocería los guardafangos. Esto le permite totalizar una superficie apta para 960 litros y 629 kilos. Además, bajo la zona de carga se oculta un "maletero" de 206 litros, el que además cuenta con un tapón, por si llevas herramientas o receptáculos con líquido. Los asientos traseros son plegables y permiten llevar equipaje bajo ellos o liberar un espacio de carga, suficiente para meter una bicicleta o un LCD. Y para finalizar, el portalón trasero se puede abrir tanto de costado como de la manera tradicional, que son detalles por los que ya se conocía la Ridgeline anterior, pero perfeccionados.

Para ponerla en perspectiva, mide lo mismo que una Toyota Hilux en cuanto a largo, pero es más ancha y más baja por 100 mm en ambas cotas. También el cajón, aunque no lo parece, es más largo (1626 vs 1525 mm) y bastante parecido en ancho (1524 vs 1540). Las diferencias en las capacidades de carga también son más favorables en la Hilux (629 kg vs 820 kg) y remolque (2.2 Ton vs 2.7 Ton). Un segundo ejemplo lo podemos encontrar en la Volkswagen Amarok, la cual sobrepasa a la Ridgeline en prácticamente todas sus dimensiones y capacidades, salvo la distancia entre ejes, pero con la diferencia que la Ridgeline esta muchísimo más equipada en tecnología y seguridad.

Ridgeline 2017 llega a Chile con bastantes credenciales, siendo la camioneta más segura del segmento y la más ecológica.

Dejamos de lado las dimensiones para hablar un poco de los beneficios de la carrocería monocasco, que no solo hace a la Ridgeline muy rígida, sino que muy segura en comparación a las tradicionales camionetas. Claro, quizás no tiene el despeje de una de estas, pero la mayoría de nosotros hoy en día transita más por caminos compuestos que descompuestos. Esta estructura permite que 5 ocupantes vayan muy tranquilos y cómodos, a lo que se suma claramente el brutal equipamiento de serie, incluyendo un clúster mixto análogo/digital, sistema multimedia con pantalla táctil de 8'', con soporte para Bluetooth, Android Auto, Apple CarPlay y GPS, climatizador trizona y asientos eléctricos. También hay múltiples espacios portaobjetos, como el compartimiento central de gran volumen. En cuanto a seguridad, la Ridgeline comprende anclajes ISOFIX, 6 Airbags, control de tracción y estabilidad, frenos con ABS, EBD y asistente de emergencia, iluminación LED, focos halógenos adaptable automáticamente, sensores de estacionamiento, cámara de retroceso con tres ángulos seleccionables y el sistema LaneWatch que con dos cámaras ubicadas en cada espejo retrovisor, anula los puntos ciegos. Aparte de esto podemos hablar del paquete de cuero, los asientos eléctricos, los puertos USB, el sunroof y el sistema de monitoreo de presión de los neumáticos, el que también tiene un asistente de llenado, para cuando los estés inflando, te avise en cuanto va, cuanto le falta y cuando se llena.

Ridgeline es impulsada por un V6 Earth Dreams de 3.5 litros SOHC i-VTEC con inyección directa y administración variable de cilindros, el que desarrolla 280 Hp y 350 Nm de torque. Se acopla a un sistema de tracción a las cuatro ruedas inteligente (con cuatro modos y torque vectoring, AWD + I-VTM4) por medio de una transmisión automática de 6 velocidades. Esta unidad motriz puede ser encendida a distancia con la llave y comprende algunas asistencias especiales como un programa de cancelación activa de ruido y un sistema de control activo de soporte de motor.

En Honda pretenden vender cerca de 600 unidades al año de la Ridgeline, modelo que llega en una sola configuración y cinco colores a un precio de $32.990.000.

¿Para quién es la Ridgeline? Por precio queda a medio camino entre las medianas más costosas y la gran Ford F150 que incluso en algunas versiones es más accesible que la Honda. Estamos claros, la Ridgeline no es barata, pero está pensada para quienes desean una camioneta que cumpla como una Hilux, pero se maneje como una SUV, tenga la calidad y tecnología de un vehículo moderno y que no necesiten una enorme camioneta americana -porque no le van a sacar más partido a su tamaño y motor V8-. Una rival bastante digna, podríamos mirar a futuro en la venidera Mercedes Clase X, pero eso queda para más adelante.

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