Cuando el año 2000 General Motors Chile introdujo en el mercado nacional la Zafira, se reconocía fácilmente la fuerte influencia que la casa alemana Opel tenía en el desarrollo del modelo: Un diseño de racionalidad extrema.
Para algunos se trató de un modelo demasiado serio, pero nadie discutía su belleza, elegancia y funcionalidad. Con un motor 1.8 litros y origen Tailandés poco a poco fue dándose a conocer.
Eso hasta que el modelo comenzó a ser ensamblado en Brasil y su estructura de precios mejoró. Esta solución era necesaria, más aún cuando este tipo de modelos minivan había demostrado ser de gran interés para el público chileno.
Así lo confirmó la Hyundai Santamo que se transformó en un verdadero éxito de ventas. El modelo brasileño mantenía las líneas del modelo pero aumentó su cilindrada de 1.8 a 2.0 litros.
A nivel mundial, y especialmente en Europa, la Zafira fue un verdadero éxito; así lo demuestran las más de 1.400.000 unidades vendidas. Sin embargo, el paso de los años hacía necesaria la renovación del modelo.
Es por esto que Opel lanzó la nueva generación del modelo, y que a claras luces denota un perfil más juvenil y divertido. Precisamente es esta nueva generación la que tuvimos la oportunidad de testear en su versión 1.9 diésel con transmisión automática de 6 velocidades.
El nuevo modelo y al igual que lo hizo con la primera generación, utiliza la plataforma mecánica del Astra. El modelo de origen alemán mantiene su capacidad para siete pasajeros (2-3-2) y aumenta en 15 cm. el largo de su carrocería, en 6 cm. su ancho, en 5 cm. su altura.
Se incrementó ligeramente su distancia entre ejes hasta llegar a los 2.70 mts. Su capacidad de carga cuando están plegados los dos asientos de la tercera fila, alcanza los 620 litros, 20 litros más que en la primera serie.
La nueva carrocería presenta una estética mucho más moderna y está más en sintonía con el resto de modelos de la marca. En lo que a confort y espacio se refiere, el nuevo Zafira va un paso más adelante que la primera generación.
Gracias a su distancia entre ejes (2.703 mm) y a la nueva arquitectura interior, en la que los siete pasajeros tienen más espacio en las tres filas de asientos.
El sistema de asientos Flex7, que ahora es todavía más fácil de utilizar, ofrece la máxima versatilidad. En cuestión de segundos, el Zafira se puede convertir en un siete plazas, en seis, cinco, cuatro, tres o dos plazas, sin la necesidad de quitar ni guardar fuera del modelo ningún asiento.
El nuevo Zafira ofrece un diseño, así como un interior más amplio y de más calidad con el puesto de conducción orientado al conductor. La palanca de cambios, por ejemplo, se ha colocado más alta para que sea más fácil y cómoda de manejar.
Al mismo tiempo, deja espacio para una palanca del freno de mano de nuevo desarrollo en forma de U que queda integrada en la consola central, y un espacio adicional para dejar objetos al estilo Renault Mégane ll.
El nuevo panel de instrumentos tiene los relojes con aros cromados y una consola central de diseño limpio con una gran pantalla de fácil lectura. Esta muestra toda la información de los sistemas de información / comunicación con un concepto de utilización intuitiva.
Su motor 1.9 litros turbodiesel de inyección directa múltiple y "common-rail" ofrece una potencia de 120 CV. Presenta una entrega progresiva de potencia, buenas cifras de par, consumos ajustados y suavidad general de funcionamiento.
Por si fuera poco, esta mecánica se estira sin problemas en viajes en carretera por la parte alta del tacómetro hasta alcanzar sobresalientes 182 km/h. de velocidad máxima. Más aún si utiliza la versión Sport, que da paso a un ímpetu y energía inigualable, opción ideal al momento de efectuar adelantamientos.
Sin embargo, el motor -a pesar de mostrarse generoso y voluntarioso- encuentra dificultades evidentes para mover la más de tonelada y media de peso de este vehículo cuando está detenido. Esto es normal en motores turboalimentados con motor Diesel, que sólo dan mucha fuerza si se pisa el acelerador a fondo y a partir de un cierto régimen.
Si ya el primer Zafira se caracterizaba por tener un buen comportamiento, su nuevo chasis ha conseguido que las cualidades dinámicas del modelo sean increíbles para un vehículo de vocación puramente familiar. Ella es la responsable de que el modelo se sienta a gusto incluso en zonas de curvas, en las que no aparece apenas tendencia a irse de frente ni se notan los centímetros de más que tiene la carrocería.
Los principales elementos del chasis cumplen su función con nota sobresaliente, tanto la dirección electro hidráulica, precisa y bien asistida, como los frenos, bien complementados por las ayudas electrónicas incluidas en el sistema de seguridad Safetec (de serie en las 3 versiones disponibles en Chile, que ofrecen potencia de frenado y resistencia al uso en todo momento.