Con una gran fiesta, tras exacto medio siglo de existencia, el grupo Fiat presentó este 4 de julio al sucesor del legendario modelo 500. Desde su aparición y durante décadas fue el vehículo símbolo del milagro económico italiano.
Con un largo de 3,55 metros y un ancho de 1,65, el "nuevo" modelo es apenas más grande que el "viejo", aunque con 100 caballos de fuerza (frente a los 13 del modelo original) lo supera ampliamente en velocidad.
En 1992, la empresa ya se atrevió con un nuevo Fiat 500, que no tuvo demasiado éxito.
El flamante modelo respeta un estilo retro que despierta sentimientos nostálgicos: "Es previsible que el nuevo 500 desplace al Smart del mercado italiano", dijo al Financial Times Christoph Stürmer, experto en automóviles del instituto de investigación económica Global Insight.
Pese a que el modelo nació en Turín, el Cinquecento se construirá en Polonia junto con el nuevo Ka de Ford. Los medios italianos revelaron que para la presentación Fiat invitó a 5.000 personas de 63 países, entre los que había ministros, estrellas de cine y deportistas famosos.
"Quiero que Fiat sea como Apple en computación, y el Fiat 500 será nuestro iPod", señaló el director de Fiat, Sergio Marchionne. En la bolsa de Milán las acciones alcanzaron un nuevo récord.
"Fue el único auto de mi padre, el coche de mi infancia". "He crecido en el 500. No sé cómo nos las arreglábamos para entrar todos, era tan minúsculo", son algunos de los recuerdos de Sergio Marchionne, que no difieren de muchos en Chile, que disfrutaron con su hermano mayor, el Fiat 600.
Marchione señaló a los periodistas que el nuevo modelo de Fiat "marca el inicio de una era diferente" y agregó que se está planificando el lanzamiento comercial en toda Europa, para no llegar al mercado sin la capacidad productiva necesaria.
El nuevo utilitario se construye en la planta Tychy de Polonia, donde se fabricarán 120.000 unidades al año, y ya antes de la presentación se han formalizado 25.000 pedidos.
Fiat 500 2007
El resultado es un vehículo que llega a los 165 Km/h. como máximo, consumiendo de media sólo 4,2 litros a los 100 kilómetros. Y la cosa no para ahí. Fiat Powertrain piensa en una especie de retorno a los orígenes, a los dos cilindros, pero esta vez con un 900 turbo diésel y una potencia comprendida entre los 90 y los 110 Cv, capaz de prestaciones más brillantes con consumos y emisiones inferiores.
Pero no es sólo el aparato propulsor el que hace que las distancias entre los dos 500 sean siderales. Por el aumento de sus dimensiones, pero también por el avance en los sectores de los materiales, de la ergonomía y de la racionalización de los espacios, el nuevo 500 acoge cómodamente a cuatro personas, mientras la habitabilidad de su antepasado había sido sacrificada para no arriesgarse a canibalizar a su coetáneo y ligeramente mayor, el 600.
Además, el nuevo modelo dispone también de una auténtica maletera. No es enorme (185 litros), pero difiere mucho del limitado espacio con que contaba el modelo viejo; lugar donde se ubicaba el motor.
En cuanto a la seguridad activa y pasiva, no admiten la más mínima comparación entre ambos modelos. El recién nacido ambiciona ser el primer city car que conquiste las cinco estrellas EuroNcap en la protección de los ocupantes y se ufana de poder detenerse en sólo 38 metros, aunque vaya a 100 kilómetros por hora. En definitiva, una aventura a la vanguardia de la tecnología.