¿Qué tal si mejoramos aún más nuestro súper deportivo? Eso es lo que deben haber pensado los mecánicos de Koenigsegg y se han lanzado a obtener una mayor potencia de su estrella deportiva, el CCX; el mismo modelo que antes del Bugatti Beyron ocupaba el número uno en récord de velocidad y que destronó el año 2005 al Mclaren F1.
Koenigsegg es una pequeña empresa sueca fabricante de automóviles, dirigida en la actualidad por su fundador, Christian von Koenigsegg que comenzó la creación de su propio vehículo deportivo a los 23 años.
En la empresa trabajan tan sólo 38 personas, con la colaboración de varias empresas, todas ellas suecas al igual que el propio Koenigsegg. La producción en la actualidad no supera los dos vehículos al mes aunque según responsables de la marca se podría aumentar hasta cuatro unidades.
El CCXR es un biplaza con todos los elementos de lujo de un auto de serie y está dentro del olimpo de los automóviles de producción más rápidos del mundo.
La diferencia en esta nueva versión especial denominada CCXR con respecto al CCX es abismal pues, si los 806 Cv originales de este coupé de inspiración Corvette lo lanzaban hasta los 395 km/h, los 1.018 Cv de esta versión sobrepotenciada lo llevan hasta increíbles 402,3 km/h de velocidad máxima con una aceleración de 0 a 100 km/ h de sólo 2,9 segundos. Y todo esto sin aumentar los 4.6 litros de cilindrada del motor.
La carrocería no recibe ningún cambio significativo salvo la mezcla de rojo y negro que ilustra también el logo del CCXR y que alcanza, de manera muy equilibrada, el interior del súper deportivo.
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