Estas son las primeras imágenes del restyling hecho al SLK de segunda generación, el descapotable de dos plazas con techo duro plegable de Mercedes-Benz.
Como antecedentes, señalar que la 1era generación del SLK se lanzó el año 1996 y de el se vendieron 350.000 unidades. De la segunda generación, presentada el año 2004, se han vendido hasta el momento 185.000 unidades.
Lo primero que llama la atención es que estéticamente no hay cambios relevantes. Lo que más llama la atención es el de la parte inferior de su parrilla, que se parece ahora más al de su hermano mayor -muy mayor- el SLR McLaren.
En el interior hay cambios en el volante, en la instrumentación y en algunos mandos de la consola central. Es nuevo el dispositivo desde el que se controla el sistema de sonido, el navegador y el teléfono (tiene «Bluetooth» de serie). En la guantera hay conexiones para «iPod».
El nuevo SLK incorpora por primera vez un sistema de reconocimiento de voz «Linguatronic». Además, puede agregar un sistema de sonido de alta fidelidad Harman kardon Logic7. Mantiene algunos elementos de equipamiento que tenía el modelo actual, como las salidas de aire detrás de la nuca de los ocupantes («AirScraft»)
La nueva gama está compuesta por cuatro versiones, el SLK 200K, 280, 350 y 55 AMG. Los cambios más importantes están en que algunos de los motores tienen mejor rendimiento, especialmente el del SLK 350. La única versión que Mercedes-Benz no ha cambiado ha sido el 55 AMG, que tiene la misma potencia (360 CV) y consumo de combustible (12,0 l/100 km) que el modelo actual.
El SLK 200 K (cuatro cilindros sobrealimentados) de la nueva gama tiene 184 CV y tiene un consumo medio de 7,7 l/100 km.
El nuevo SLK 350 (seis cilindros atmosférico) alcanza los 305 CV (272 la actual) de potencia a 6.800 rpm, aunque, puntualmente, el régimen de potencia máxima puede ser 7.200 rpm. Este motor mantiene la misma cilindrada que el actual SLK 350 pero tiene cambios en la relación de compresión, en los conductos de admisión y en el sistema de distribución.
El SLK 280 (seis cilindros atmosféricos) mejora menos que los dos anteriores. Da la misma potencia que antes (231 CV) y gasta algo menos. Con cambio manual consumo 9,3 l/100 km y si lleva cambio automático, 9,1/100 km. Antes consumía 9,7 y 9,3 l/100 km, respectivamente.
Todas las versiones se pueden elegir -salvo en el 55 AMG, que es de serie- con una dirección de dureza variable en función de la velocidad. Además, su cremallera está menos desmultiplicada en el centro que en los laterales, de tal forma se favorece que la dirección sea innecesariamente rápida cuando no hace falta (en carreteras amplias y rápidas), mientras que en las lentas no hay que manotear mucho el volante (cuando la dirección está girada es un 25% más rápida que cuando está centrada).
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Fondos de Pantalla: Mercedes-Benz SLK 2008
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