El Chrysler ecoVoyager es un prototipo sedán-monovolumen de cuatro plazas con una longitud de 4,85 metros desarrollado para demostrar las capacidades que puede llegar a tener un vehículo familiar de última generación.
Se desplaza mediante un motor eléctrico de 200 kilowatios de potencia, al que le suministra la corriente un conjunto de baterías de ion-litio.
Este, le permite acelerar de 0 a 100 km/h en menos de ocho segundos, alcanza una velocidad máxima cercana a los 190 km/h y logra una autonomía en torno a 65 km, la distancia que recorre la mayoría de los usuarios a diario.
Dispone de un sistema de regeneración de energía asociado al equipo de frenos para mejorar la eficiencia del sistema de alimentación y, además, cuenta con una pequeña y avanzada pila de combustible que permite ampliar la autonomía en caso de necesidad. Así, la distancia máxima que puede lograr sin emitir emisiones es superior a los 500 kilómetros.
Para mejorar el comportamiento dinámico -rebajando el centro de gravedad y aprovechando el máximo espacio para los ocupantes-, el conjunto de baterías, convertidores y depósito de hidrógeno se han situado bajo el suelo del habitáculo.
La carrocería da cabida a un habitáculo con cuatro asientos individuales y no se ha prescindido de materiales de máximo lujo, como el cuero, la madera o el aluminio. El maletero tiene un portón.
En el interior del ecoVoyager, que promete un silencio sepulcral, se ha procurado una atmósfera de relax con el empleo de materiales de color claro, superficies limpias, formas suaves y mandos muy sencillos de manejar.
El ecoVoyager no tiene retrovisores exteriores ni en el interior; tres cámaras de video desempeñan su función.
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Fondos de Pantalla: Chrysler ecoVoyager Concept
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