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Probamos el Citroën C4 Picasso 1.6 Diésel: ¡Familiar de clase deportiva!

<P class=MsoNormal style="MARGIN: 0cm 0cm 0pt"><SPAN style="FONT-SIZE: 8pt; FONT-FAMILY: Verdana">Diseño, equipamiento y motorización sobresalientes.<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" /><o:p></o:p></SPAN>

Probamos el Citroën C4 Picasso 1.6 Diésel: ¡Familiar de clase deportiva!

 

Citroën Chile amplió su gama de monovolúmenes con la introducción en el país de la atractiva C4 Picasso. Con esto, la trilogía de modelos redefine sus nombres, quedándose el tradicional con el nombre de Picasso a secas -modelo que continurá en ventas hasta el año 2010, C4 Picasso para la versión de 5 pasajeros y Grand C4 Picasso la de 7 plazas.

 

 

Como era de esperar, el nuevo C4 Picasso mantiene el inconfundible aire de familia mostrado en sus últimas creaciones. Así cuenta en su frontal con un parachoques delantero con múltiples entradas de aire, con rejillas en color negro, los característicos faros y, al igual que el Grand C4 Picasso, un parabrisas panorámico, lugar donde encontramos las inéditas viseras que amplían o disminuyen gratamente el espacio vidriado.

 

 

Si observamos se costado, podemos apreciar cómo han querido dotarlo de algo más de dinamismo, incluyendo un alerón que rompe la suave caída del cristal trasero, una leve curvatura en la base del vidrio trasero y llantas de aleación que le otorgan un look mucho más deportivo.

 

 

Esto, además de la capacidad de pasajeros es lo que define la elección de la C4 Picasso versus la Grand C4, ya que frente a precios similares definen tendencias distintivas. 

 

 

La luminosidad es lo que mejor define al nuevo C4 Picasso, aunque también destaca por su amplio espacio interior y alto nivel de confort de marcha, un completísimo equipamiento y un comportamiento más que aceptable.

 

 

La mecánica de 1.6 litros, como buen HDI, muestra progresividad y un refinamiento dignos de elogio. Sin embargo, la asociación con la caja robotizada de seis relaciones le resta algo de empuje. El comportamiento dinámico está enfocado hacia parámetros más de confort.

 

 

Cabe recordar que esta motorización nos permite elegir entre un modo secuencial, gracias a levas situadas en el volante, -similar a los volantes de un fórmula 1- y otro automático. El rendimiento es definitivamente sobresaliente: 14,7 km/litro en ciudad y 19,6 km/litro en carretera.

 


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