Rolls-Royce presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra -marzo 2008- un nuevo modelo de dos puertas y cuatro plazas denominado Phantom Coupé. Se trata del tercer modelo de la lujosa marca de origen británico -hoy perteneciente al Grupo BMW- tras el sedán Phantom y el descapotable Drophead.
Es un coupé derivado del prototipo 100 EX se comenzó a fabricar en Goodwood a mediados de año. Su precio aún se desconoce, pero, teniendo en cuenta el de sus "hermanos" de gama, lo más probable es que ronde los 450.000 euros, poco más de $350.000 millones chilenos.
Tiene una longitud de 5,60 metros, un ancho de 1,97 metros y una altura de 1,59 metros. Su distancia entre ejes es un poco más recortada que la del sedán, pues sólo alcanza los 3.320 mm; y el peso, aun contando con chasis de aluminio, sube hasta los 2.590 kilos.
La estética de este Rolls-Royce es impactante, con un frontal que combina la clásica parrilla recta y modernos grupos ópticos con tecnología led. Más originales todavía son las puertas, que se abren en sentido contrario al habitual con el fin de favorecer el confort a la hora de entrar en las plazas traseras; o el maletero, que se abre en dos partes y deja un espacio de 395 litros.
En el interior tampoco encontramos un diseño común, pues mientras que el tablero de instrumentos presenta el típico corte recto con maderas y cueros de primera calidad, el techo sorprende con un psicodélico sistema de lucecitas que representan el cielo de una noche estrellada.
El motor es el clásico V12 de 6,75 litros de cilindrada, 453 cv de potencia y 720 Nm de par, con el cual el Phanton Coupé puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos y alcanzar los 250 km/h (limitados electrónicamente).
Por último, decir que el consumo es elevado (6,5 km/litro de media) que gracias al enorme depósito de gasolina de 100 litros alcanza una autonomía de 630 kms; vale decir, cubrir una distancia similar a la existente entre Santiago y Temuco.
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