Aston Martin presentará el próximo 5 de marzo en la 79 dedición del International Motor Show of Geneva su nuevo DBS Volante 2009, un descapotable 2+2 derivado de la versión coupé DBS. Se trata de uno de los deportivos cabrio más exclusivos del mundo, y su precio, todavía sin definir, seguramente rondará los 300.000 euros.
El inicio de su comercialización se espera para el tercer trimestre de 2009, momento en el que se posicionará en el mercado junto a automóviles tan deseados como el Porsche 911 Turbo Cabrio o el Ferrari F430 Spider.
Al igual que el modelo cerrado, el DBS Volante cuenta con el motor 6.0 V12 de 510 cv de potencia y 570 Nm de par. Su caja de cambios podrá ser manual o automática Touchtronic de seis velocidades, y anticipa una velocidad máxima de 307 km/h de y 4,3 segundos en aceleración de 0 a 100 km/h; cifras similares a las de sus rivales antes mencionados.
El Aston Martin DBS Volante emplea numerosas piezas de carbono y aluminio para ahorrar peso, pero aún así arroja en la báscula 1.810 kilos.
Este deportivo abierto de 4,72 metros de longitud trae la tradicional capota de lona, la cual se activa de forma eléctrica y realiza la operación de apertura o cierre en sólo 14 segundos y se puede manipular en marcha siempre que se circule por debajo de 48 km/h.
El equipamiento de serie contempla elementos como 4 airbags, control de estabilidad DSC, amortiguación de flexibilidad variable -es independiente en ambos ejes mediante paralelogramo deformable-, butacas de diseño deportivo y ajuste motorizado, tapizado de cuero, navegación con hard-disc, conexión telefónica Bluetooth, audio Dolby Prologic II con amplificador de 700 W y tomas auxiliares para fuentes de sonido portátiles, y llave electrónica realizada en cristal de zafiro.
Como opción se reserva, por ejemplo, asientos de carbono y kevlar, más finos, deportivos y ligeros -aunque menos confortables y funcionales para afrontar largas travesías-, apliques decorativos interiores de madera, retrovisor interior fotocromático, mando de garaje programable o alarma. Otros, como los sensores de lluvia y luz, no se contemplan.
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