En el presente, con los avances tecnológicos y de materiales para la construcción artesanal de vehículos, muchos preparadores independientes han podido recrear todo tipo de modelos que aparecen en el cine, como la moto de Terminator Salvation, el Batpod de Batman, Dark Night, Akira y por supuesto la Tron Cycle no podía escapar de llegar a la realidad.
Las entrañas de la moto pertenecen a una Suzuki TLR1000, que aporta un motor en V-Twin de 135hp y un par motor de 75 lb-pie. Fuera de ese punto la Tron Cycle no tiene nada que ver con su origen japonés, ya que la preparación le otorga todo el espíritu norteamericano, “mucha potencia, llamativa, gigante, pero que no sirve para curvear”.
La Tron Cycle pesa 215 kilos, tiene un largo de 2540mm y un ancho de 584mm, dichas dimensiones se enfocan a dar una estética similar a la moto virtual pero la convierten en un cohete que apenas puede dar vuelta, debido principalmente a la posición de manejo que tiene al piloto con los brazos estirados al máximo que no permiten mucho movimiento del manubrio.
Por otra parte las llantas tan anchas son un inconveniente para cualquier curva cerrada.
En la parte baja del texto tenemos la evolución de la moto desde su primera aparición, además de compararla directamente con aquel motor de Viper con ruedas llamado Tomahawk presentado a principios del 2000.
La mayoría de las motos custom son espectaculares pero poco útiles, esto se demuestra nuevamente con la réplica de la Tron Cycle, que además tiene un costo de 55.000 dólares, vamos, un auténtico capricho de millonario excéntrico.