Tata Motors ha presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra el Pixel, un nuevo concepto de vehículo urbano. Bastante mejorado especialmente en el aspecto estético, el Pixel reemplaza en los planes de la casa india del motor al Tata Nano, en su jugada por poner un modelo muy, pero muy económico, pero que cuente con los estándares de seguridad mínimos para poder ser homologados dentro de la Unión Europea y con resultados en las pruebas EuroNcap más que aceptables.
Es posible que el Tata Nano haya sido un modelo no valorado, la verdad no tenía mucho para ello, ni siquiera en su natal India donde está entre los vehículos menos vendidos; curioso cuanto menos, pero Ratan Tata, el nuevo Rey midas de la industria automotriz, -y de otros cuantos negocios- ha decidido no bajar la apuesta.
El Pixel, construido a partir de la base del Tata Nano, presume de disponer cuatro plazas para adultos, mientras la mayoría de vehículos del segmento son bi-plazas o con muy poco espacio en los asientos traseros.
La capacidad del Tata Pixel para maniobrar y estacionar se acentúa gracias a su impulsión de tracción toroidal ( Transmisión de Variación Contínua Zero Turn), que ayuda a que la rueda posterior exterior gire hacia delante o la rueda posterior interior hacia atrás, mientras las ruedas delanteras giran en grandes ángulos. El resultado es un radio de giro de 2,6 metros.
Incorpora puertas de tipo tijera que giran hacia arriba permitiendo una entrada y salida del vehículo en espacios estrechos y angostos. El Tata Pixel incorpora el primer concepto de la interfaz hombre-máquina que podrá controlar con su teléfono móvil de última generación diferentes aspectos del coche gracias al programa “My Tata Connect”.