No todo lo que es eléctrico es oro. En efecto, el BMW i3 se quedará sin rival alemán al cual hacerle frente, ya que el Audi A2 era la futura referencia para los de Münich. Sin embargo, no todo estará perdido, ya que Audi ha recurrido a la vieja muletilla de decir que “lo aprendido en el A2 se usará en el desarrollo de futuros modelos”. Poco consuelo para los que esperaban un eléctrico de producción del A2.
Esta cancelación confirma a todas luces que las marcas se están comenzando a quedar sin argumentos y sin buenas excusas que ofrecer a sus respectivos directorios de inversores, a la hora de justificar una inversión considerable en tecnologías eléctricas. El desarrollo no se detendrá, pero en el caso de Audi los lanzamientos en masa de eléctricos tendrán que esperar aún más años, a la espera de que la tecnología sea más asequible y más confiable para el usuario.
El A2 conceptual usaba un motor eléctrico de 114 caballos en su versión eléctrica (también se había pensado en un híbrido) con una autonomía prometida de más de 200 kilómetros después de 4 horas de recarga. Empleaba un chasis totalmente confeccionado en aluminio, con un nuevo diseño de piso que se convertía en “doble piso”, con un espacio adicional para almacenar las baterías.
BMW i3 Concept