El crecimiento económico chino y los altos niveles de contaminación generado por el creciente parque automotor con 14,68 millones de vehículos vendidos sólo el año 2012, está llevando a una forzosa limitación del número de automóviles que circulan en sus enormes ciudades. Los límites se imponen de distintas formas, pero a los dirigentes de Shijiazhuang se les ha ocurrido la más curiosa.
Según informa el diario local Shijiazhuang Daily, la capital de la provincia de Hebei, limítrofe con Pekín y especializada en la producción de acero, se ha propuesto restringir las nuevas matriculaciones a 100.000 este año y a 90.000 para 2014, con un máximo de dos automóviles familia. Pero, con más de diez millones de habitantes, ¿cómo regular quién puede y quién no comprar un automóvil?. La respuesta está en un sorteo de lotería.
Shijiazhuang está entre las ciudades con peor calidad de aire de toda China por lo que, junto con otros grandes núcleos urbanos como Guangzhou o el propio Pekín, también urge un plan de reducción de emisiones que contenga los niveles de polución. "En un medio plazo, es muy posible que veamos más y más ciudades imponiendo límites de las matriculaciones", asegura el director de la sección de análsisi automotriz de la compañía investigadora con sede en Shanghai Ipsos.
Las medidas propuestas en Shijiazhuang forman parte del plan del gobierno municipal para reducir los niveles de partículas contaminantes del aire en un 15% para finales de 2015. También se contemplan disposiciones que incluyen la restricción de las horas en que los vehículos pesados pueden entrar en el centro de la ciudad, la restricción vehícular para para automóviles de pasajeros a partir del próximo año o la exigencia de que los nuevos automóviles cumplan estrictamente con los estándares de emisiones de CO2.
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