Aunque se pondrá a la venta recién en 2017 y se presentará de manera oficial en septiembre próximo, en el marco del Salón de París, Skoda decidió comenzar a hacer ruido con el mayor de sus modelos futuros: el Kodiaq, hermano de sangre del nuevo Volkswagen Tiguan y del Seat Ateca.
Se trata de un SUV mediano fabricado sobre la plataforma MQB del Grupo Volkswagen, que tendrá 4,70 metros de largo y y 2,79 metros entre ejes, suficiente para ofrecer una capacidad para siete pasajeros.
Por lo que se puede ver en las fotos del modelo con camuflaje liberadas por la propia marca, tendrá formas cuadriformes y líneas angulosas, con dimensiones muy generosas para la marca. Las capacidades off-road no serán limitadas, aunque sólo tenga un ángulo de ataque de 22º, un ángulo ventral de 19,7º, y 23,1º de ángulo de salida, con 194 mm de altura libre al piso.
Según se sabe, la tercera corrida de asientos será opcional, y en el maletero cabrán 720 litros, pudiendo ampliarse hasta 2.000 litros con los respaldos reclinados.
La oferta mecánica será amplia, como acostumbra la marca, con tres opciones gasolineras TSI entre 125 y 180 caballos, y dos diésel TDI de 150 y 190 Hp, cajas manuales y automáticas de doble embrague, y tracción delantera o total.
Habrá también disponible un modo off-road, que ajusta la suspensión, chasis, frenos ABS y asistencias de conducción para una utilización fuera de ruta.
El Skoda Kodiaq dispondrá de lo último en tecnología del Grupo Volkswagen, incluyendo luces de LED, head-up display, servicios online como Google Earth, sistema de protección frontal de peatones, cámaras perimetrales en 360º, un asistente para maniobras con remolque, un sistema de freno automático en maniobras de estacionamientos, alerta de cambio involuntario de carril, identificador de señales de tránsito y control crucero adaptativo, entre otros.
Skoda Kodiaq 2017 camuflado