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Futuro negro para el próximo auto de Apple

Los de Cupertino ponen marcha atrás con el proyecto, tras problemas de liderazgo. El plan ahora es una plataforma autónoma que le permita asociarse con distintas empresas y no la fabricación de un auto propio.

Futuro negro para el próximo auto de Apple

Cuando Apple comenzó con las noticias de que estaban planeando un vehículo autónomo propio, todo el mundo les puso los ojos encima. Es que la fantasía de muchos, tanto en la industria de la tecnología como en la automotriz, es conocer como serían los autos si Apple los fabricara. Y bueno, con el proyecto de Google tomando forma y los avances de Tesla haciéndose realidad, se fundó el Proyecto Titán. En este proyecto no solo apostaron por contratar a un buen número de ingenieros, sino que también a bastantes gerentes, jefes de desarrollo y diseñadores relacionados con marcas de todos lados, incluyendo FCA, Volkswagen, Ford, Mercedes-Benz, Bosch, Nvidia y Blackberry, por mencionar.

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Estos personajes, también han comenzado a abandonar el buque tras los sostenidos cambios en el liderazgo del proyecto. El desorden ha sido tal que, según la investigación reporteada por Bloomberg, Apple ha decidido por comprimir la unidad que se encarga de Proyecto Titán, despidiendo a cerca de 1000 trabajadores y colocando una fecha ultimátum, con una misión más acotada: a fines del 2017 el equipo tiene que tener una plataforma integrable que asista o que opere conducción autónoma, de manera convincente y el proyecto debe tener una estrategia sostenible en el futuro. Según estos desarrollos se tomará la decisión final sobre si continuar como colaboradores en la carrera hacia los autos autónomos, buscando asociarse con marcas ya consolidadas o desmantelar la operación y cerrar el proyecto hasta nuevo aviso, que es lo que más fuerte suena.

La segunda variable es económica y tiene que ver con el margen de utilidades que deja un producto tecnológico, versus los márgenes en las ventas de un auto, los cuales, en el caso de los autos, son bastante menores a lo que están acostumbradas las empresas como Apple. Portar un modelo de negocios hacia otro segmento podría resultar en un fracaso económico.

Independiente de las teorías existentes y de la dificultad que hay en insertarse en el segmento automotriz, la situación actual es crítica en los cuarteles de la manzana; el "iCar" no tiene futuro visible por ahora. ¿Qué hubiese hecho Steve Jobs?

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