Todo parece indicar que la planta de Bowling Green, en Kentucky, donde únicamente se realiza la producción del Chevrolet Corvette, cerrará varios meses.
Esta suspensión de labores de la legendaria fabrica de General Motors se realizará con el objetivo de actualizar la línea de producción. Una vez concluida esta remodelación, con un costo de $290 millones de dólares, la planta estará lista para ensamblar el Corvette 2018.
De no existir cambios en la planeación de General Motors, la planta del Vette reiniciará operaciones a partir del próximo año, y con ello también dará inicio la porducción el Corvertte ZR1 2018.
Es importante mencionar que el Corvette no siempre se ha producido en Kentucky. En 1953, las primeras unidades fueron construidas a mano en Flint, Michigan, justo después de que General Motors presentó el deportivo en el Motorama en el Hotel Waldorf Astoria de New York. Al año siguiente, la producción se trasladó a St. Louis y en junio de 1981, el ensmable del Corvette fue transferido a Bowling Green, Kentucky.
