La semana pasada, Donald Trump decidió retirar a los Estados Unidos del Acuerdo de París, un tratado multilateral vinculante que busca disminuir los efectos del Calentamiento Global. Frente a esto, ha recibido muchas críticas en su país y el mundo, incluso perdiendo consejeros como Elon Musk
Como parte del pacto parisino, los estados acordaron una serie de medidas para mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2°C, además de reunirse cada cinco años para fijar objetivos más ambiciosos basándose en criterios científicos y evaluar los avances hacia el objetivo a largo plazo, mediante un mecanismo de transparencia y rendición de cuentas, entre otros ítems.
Según Trump, el Acuerdo de París obliga más a los países más desarrollados, además de afectar la industria local. Por ello el presidente estadounidense afirmó que trabajaba "para Pittsburgh, no para París", en referencia a la ciudad con un fuerte arraigo a la industria acerera. Sin embargo, el mandatario nuevamente recibió fuertes reprimendas por parte de gobernadores y alcaldes, muchos de los cuales pensaron en mantener localmente vivo los puntos del acuerdo.
También Elon Musk, el empresario ligado a Tesla, marca especializada en autos eléctricos, decidió renunciar como consejero presidencial. “El cambio climático es verdadero. Retirarse del Acuerdo de París no es bueno para Estados Unidos ni para el mundo”, afirmó Musk, quien era miembro del consejo de infraestructura de Trump.