Se había anticipado que el magnífico Aston Martin DBR1 de 1956 sería la estrella en Monterey, superando los 20 millones de dólares, y eso es precisamente lo que hizo este modelo subastado por RM Sotheby's.
Considerado por muchos como el modelo más importante de la casa británica, el DBR1 fue subastado por un comprador anónimo en US$22.550.000, cifra que lo coloca como en auto británico más caro de la historia, tras superar por "apenas" 800 mil dólares al Jaguar D-Type de 1955, que había alcanzado 21,8 millones hace apenas un año.
El DBR1 subastado fue el primero de sólo cinco unidades producidas por la marca, y el único que ha salido a la venta hasta ahora. Fue diseñado y producido específicamente para la competencia, y el chasis vendido ahora (DBR1/1) ofrece un historial prodigioso, con 16 carreras disputadas entre 1956 y 1959, incluyendo tres incursiones en las 24 Horas de Le Mans, los Grand Prix británico y belga, las 12 Horas de Sebring y otras tres visitas a Nürburgring, para correr los 1.000 kilómetros.
Fue precisamente en esta prueba de 1959 cuando el chasis DBR1/1 se alzó con el triunfo, conducido por Stirling Moss y Jack Fairman. También fue conducido por Carroll Shelby, Roy Salvadori y Jack Brabham.
Vale decir que el auto está en perfectas condiciones ya que fue restaurado por completo, e incluye una réplica de fábrica de su motor original, aunque en la subasta se incluye el bloque de seis cilindros y tres litros que ganó en el Infierno Verde (el RB6/300/3).
