EICMA 2017 ya está en marcha. Y como era de esperar, el salón de motos más importante del mundo abre sus puertas con un exuberante rey de las pistas: la Ducati Panigale V4 2018.
En Milán se exhibe por primera vez esta nueva apuesta de cuatro cilindros de la marca boloñesa, una moto que hereda mucha de la tecnología de la Desmosedici que tiene a Andrea Dovizioso con opciones de ser campeón de Moto GP.
Se trata de la segunda cuatro cilindros para la calle en la historia de Ducati, tras la Desmosedici RR lanzada en 2007, una réplica de la máquina con que Casey Stoner ganó el por ahora único título de la casa de Borgo Panigale en la máxima categoría de dos ruedas.
Esta vez la apuesta es desbancar a Kawasaki en el Mundial de Superbikes, un campeonato que la firma italiana no gana desde 2011 con el español Carlos Checa.
Lo más interesante de esta moto es su motor, que se presentó hace unos meses en Misano con el nombre de Desmosedici Stradale, ya que está enfocado para ser usado en las motos de calle.
Se trata de un propulsor de cuatro cilindros derivado directamente del que se usa en MotoGP, que eroga 214 caballos de fuerza a 13.000 rpm y 124 Nm de par a las 10.000 rpm.
Es un V4 a 90º, con cigüeñal contrarrotante, cuatro válvulas por cilindro accionadas desmodrómicamente, con refrigeración líquida y 1.103 cc de cilindrada.
La caja de cambios es de 6 velocidades con Ducati Quick Shift EVO, desarrollada para la competición.
Lo más impresionantes que con un peso de 195 kilos, la nueva Panigale V4 tiene una impresionante relación de 1,1 caballos por kilo.
Durante la presentación, los encargados de la firma indicaron que el estilo de la Panigale V4 combina el diseño y prestaciones de sus modelos anteriores, pero con elementos de ruptura como el frontal más agresivo y compacto, un colín más afilado y una disposición mucho más racing.
Cuenta con un nuevo paquete de suspensiones Öhlins, que incorpora el sistema Smart EC 2.0 para un nuevo interfaz de ajustes electrónicos.
El chasis de aluminio que la marca denomina Front Frame es totalmente nuevo, más compacto y ligero. Se trata de una especie de monocasco que ancla la parte frontal a los cilindros del motor, que se presenta como un elemento más del bastidor favoreciendo así la rigidez torsional, dejando al subchasis sujeto a las culatas de la bancada trasera.
En materia electrónica, la nueva Ducati Panigale V4 estrena una especie de cerebro desarrollado en conjunto con Bosch, que incluye un revolucionario sistema de intervención en los deslizamientos por frenadas, control de tracción EVO de ocho niveles, modo de conducción anti-wheelie, cambio semiautomático bidireccional, control de partida, ABS con asistencia en curva y regulación del freno de motor, además de suspensión electrónica en la variante S.
Además de las versiones V4 y V4 S, la marca lanza una edición de lanzamiento V4 Speciale fabricada por Ducati Corse, la que se podrá utilizar exclusivamente en circuito. Las diferencias con una V4 normal es el escape Akrapovic de titanio que permite elevar la potencia hasta 226 caballos de fuerza.
Para más adelante se espera el arribo de la Panigale V4 R, la variante de 1.000 cc que se utilizará en el Mundial de Superbikes.
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