Lamborghini Terzo Millenio, arte y ciencia en un supercar para el próximo milenio

Terzo Millennio. Tercer milenio para nosotros, es el nombre que lleva la última creación de Lamborghini, un supercar conceptual que bien perfectamente podría ser un auto más de Ghost in the Shell o Blade Runner. 

La idea tras este radical modelo es mostrarnos un poco de como se ve el futuro para la marca de Sant'Agata. Si bien en el corto plazo todo se centra en la producción del Urus, el Terzo Millennio es un anticipo de muchas cosas que se están desarrollando en el mundo automotriz y que podrian formar parte de nuestros modelos, nos guste o no.

Lamborghini en esta ocasión se ha aliado con el MIT (Massachusetts Institute of Technology), que como se sabe, son líderes en desarrollo e innovación de nuevas tecnologías. En este caso las tecnologías son bastante complejas, pero por otro lado son muy lógicas para un fabricante como Lamborghini, que en el último tiempo ha hecho importantes avances en el tema de la fibra de carbono. El rol del MIT está en mostrar para este auto una estructura única de fibra de carbono inteligente, que comprende nanotubos en su interior, esto para así transformar parte de los paneles en conductos y módulos de almacenamiento de energía. Esto significa que las baterías en un futuro podrán amoldarse a formas específicas, que puedan así contribuir a un mejor reparto de pesos y tambien a nuevas opciones de instalación.

El diseño del Terzo Millennio está inspirado en el radical Lancia Stratos Zero Concept de 1970, firmado por Marcello Gandini, quien al año siguiente daría forma al Countach original.

Así mismo, esta estructura, tambien contempla zonas de auto regeneración, las cuales, con el uso de pequeños conductos internos y resinas químicas incorporadas en la fibra de carbono, podrían sanar piquetes y grietas en las zonas más vulnerables del auto.

Para finalizar, Lamborghini le ha dotado a este conceptual de 4 motores independientes en cada rueda, los que serán alimentados por estos microconductores empleados en los paneles del auto, asistidos por un mecanismo tipo KERS de regeneración (como en la Formula Uno).

Interesante es hacer el alcance de que Lamborghini no se fue por las ramas y nos entregó un conceptual con cuatro ruedas, lo que nos da esperanzas de que la era de los autos voladores sea aplazada.