Es increíble como en los últimos años hemos visto una enorme cantidad de debuts de súper autos, ya sea por parte de afamados fabricantes o bien de pequeños carroceros. Ambos lo único que pretenden es desarrollar vehículos con una descomunal cantidad de poder y un diseño altamente aerodinámico y al mismo tiempo llamativo.
Esta oleada de súper autos con precios estratosféricos no tendría cabida si no existiera quien los comprara. Así que al tener en cuenta que la población de millonarios está aumentando de una manera increíble en todo el mundo, los productores de súper autos están aprovechando este aumento de la riqueza para hacer más jugoso el negocio de la producción de súper deportivos.
A lo largo de 2017 tuvimos la oportunidad de ver el nacimiento de varios súper autos que nos dejaron con la boca abierta tanto por las cifras de poder y aceleración, así como por sus diseños. A manera de resumen presentamos a los mejores deportivos del año:
Koenigsegg Agera RS Gryphon
Con 1.360 Hp erogados por el motor 1MW V8 biturbo que fue usado en el One:1, el Gryphon queda muy cerca de cumplir con el 1:1 en la relación peso/potencia, ya que su masa es de 1.395 kilos. Pero lo particular de este modelo es lo que se ve en el exterior. Haciéndole justicia a la criatura de la que lleva el nombre, el Gryphon tiene detalles en oro de 24 kilates que se acoplan a la carrocería de fibra de carbono, imitando así las plumas doradas de los grifos míticos. Los logos, las insignias, las líneas exteriores, el casco adicional y algunos mecanismo internos fueron hechos en el metal precioso.
Mercedes-AMG Project One
No es similar a cualquier auto de Fórmula 1, sino que lo es al del actual campeón, ya que conserva el mismo motor V6 de 1.6 litros que está presente en el monoposto que utiliza Mercedes-AMG Petronas F1 Team. Incluye el mismo sistema híbrido que el vehículo de Fórmula 1, aunque es modificado en su sistema de tracción, pues el nuevo AMG Project One estará disponible con tracción integral. Asimismo, la transmisión es modificada en favor de una automática de ocho velocidades que, en conjunto con el acoplamiento del motor a gasolina y dos paquetes de baterías situados en el frente del vehículo, generarán más de 1.000 Hp.
Ferrari 812 Superfast
Este italiano es impulsado por un V12 de 6.5 litros completamente aspirado. Con esto, el 812 entrega 789 Hp a 8.500 rpm y 720 Nm de torque a las 7.000 vueltas del motor. Gracias a este fuerza acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y de ahí no hay nada más que lo detenga hasta alcanzar velocidades superiores a los 340 km/h.
Lamborghini Aventador S
Esta variante del Aventador, además de obtener mejoras en el diseño, es más poderoso y por ende más veloz gracias a que el motor V12 de 6.5 litros atmosférico eleva su potencia en 40 Hp, esto indica que ahora cuenta con 740 Hp y 690 Nm de torque, una excelente cifra para un modelo que prescinde por completo de la sobrealimentación. Esta fuerza, en combinación con una transmisión ISR de siete velocidades, así como un sistema de tracción integral, le permite alcanzar 100 km/h desde el reposo en sólo 2.9 segundos, mientras que 200 km/h los consigue en 8,8 segundos. Su velocidad máxima es de 350 km/h.
McLaren 720S
Como buen súper auto, lo más atractivo está en el motor, en este caso es un V8 twin-turbo de 4.0 litros capaz de producir una potencia de 720 Hp a 7,500 rpm y un torque de 770 Nm a 5.500 rpm. Acelerando a fondo desde la inmovilidad, el V8 junto con una caja de cambios automática de siete relaciones permiten que el McLaren 720S llegue a 100 km/h en apenas 2.9 segundos, a 200 km/h en 7.8 segundos y a 300 km/h en 21.4 segundos. Asimismo, este nuevo inglés es uno de los autos más rápidos del mundo al tener una velocidad máxima de 341 km/h.
Hennessey Venom F5
Usando como base un Lotus Exige (que nos recuerda un poco a como Shelby tomó al AC Ace británico para transformarlo en el Shelby Cobra), lograron un pequeño y muy ligero misil de 1.200 Hp, con una velocidad punta medida de 435 km/h y un tiempo de 0 a 300 km/h en 13,63 segundos (Record Guinness), convirtiendo al Venom F5 en el auto más rápido del mundo. Lástima que por su limitada producción, sus records no pesaron tanto como los de Bugatti o Koenigsegg.