Hace pocos meses Volvo anunció que todos sus modelos serán electrificados, comenzando en 2019 con la llegada al mercado de su primer modelo 100% eléctrico.
Lo que se sabe hasta ahora es que se tratará de un compacto (crossover, sedán o hatchback, no se ha confirmado), que ofrecerá unos 400 kilómetros de autonomía y que tendrá precios entre 35.000 y 40.000 dólares (entre 22 y 25 millones de pesos), lo mismo que cuesta el sedán Model 3 de Tesla.
A diferencia de otras marcas marcas, Volvo no desarrollará una base específica para autos eléctricos, sino que adaptará sus plataformas modulares SPA (grandes y medianos) o CMA (compactos). Por lo mismo, esta última parece ser la que se acomodará para el futuro eléctrico sueco.
Lo nuevo en esto es que la marca ofrecerá diferentes tamaños de batería, una estrategia que ya usa Tesla para aumentar la demanda de sus productos.
Según reporta Auto Express, el director de R&D de Volvo, Henrik Green confirmó que “cada auto eléctrico tendrá al menos dos diferentes tamaños de batería. La variante de entrada será más eficiente en su costo, pero con una autonomía más limitada. La opción más grande tendrá un precio mayor, pero más autonomía y más potencia”.
Auto Express también confirma que Volvo ya planifica una serie más pequeña que la familia 40, que acaba de debutar con el crossover XC40, aunque aún se ha oficializado.
