El Aston Martin Valkyrie es uno de los autos más codiciados de los últimos años. Fabricado en conjunto con Red Bull, el bólido británico fue uno de los grandes lanzamientos recientes de la marca y obviamente, sus dueños tienen la posibilidad de ir más allá y darle sus toques personales. Dinero no les falta.
Justamente, uno de esos dueños, un coleccionista que se jacta de poseer un Pagani Huayra BC y un Koenigsegg Agera, además de otros vehículos, tuvo una idea algo descabellada. Lunática, mejor dicho, y nunca mejor usado el término. Sucede que esta persona afirmó en su cuenta de Instagram que compró una piedra lunar y la va a hacer polvo para utilizarlo en la pintura "rojo lunar" de la carrocería.
Así que este modelo no sólo va a rugir por medio de su V12 6.5 L que eroga la jugosa suma de 1,130 Hp y que puede pelearle de igual a igual a un auto de la F1, sino que también va a emular a una nave espacial ...¿farsa o realmente va a haber un Valkyrie Lunar?