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Porsche Experience Camp4, matrículas abiertas para la escuelita del drift

Y lo mejor, está abierta a todo público, no es requisito tener un Porsche

Porsche Experience Camp4, matrículas abiertas para la escuelita del drift

Nacido en 1996, en Rovaniemi, Finlandia, el Camp4 de Porsche es indudablemente el programa de conducción de invierno más grande y prestigiado del globo, en donde los participantes aprenden manejo deportivo en hielo y nieve, obviamente a bordo de Porsches. A partir de 2011, el Camp4 se celebra también en el norte de Quebec, Canadá, es decir, éste es ya su octavo año y vaya que llegó para quedarse. Adicionalmente hay sedes en Italia, Suiza y China

Este año los lugares para el Camp4 Canada se agotaron de inmediato, incluso recomiendan reservar prácticamente con un año de anticipación. En 2018 habrá 464 participantes, provenientes de lugares tan lejanos como Australia.

La experiencia, que puede ser de dos o tres días inicia desde el check in un hotel de primer nivel, con vista a un lago congelado, en donde improvisan un campo de hockey, o bien también se puede disfrutar del Spa, así como numerosas actividades invernales, las motos de nieve parecen de lo más divertido. Las comidas también están a la altura, con lo cual los asistentes disfrutan al máximo y desde primer el momento.

 

Pero lo mejor llega cuando el Autobús llega a las inmensas instalaciones de Mécaglisse, una pista de entrenamiento para rallies, aventuras 4x4 y otras actividades que forzosamente deben realizarse en vehículos motorizados y que durante las fechas del evento están cerradas para Porsche. Desde el recibimiento, en donde los instructores gritan y te chocan las palmas, como fueras estrella de futbol americano atravesando el pasillo que te lleva a la cancha, las presentaciones y división de los equipos, sin olvidarse de los increíbles escenarios cubiertos de nieve y adornados con cualquier cantidad de Porsches 911.

Nosotros tomamos el curso introductorio, se denomina Camp4 – Precision dividido en cuatro módulos, hay más niveles cuya dificultad va creciendo y que permiten dominar cada vez más el manejo en hielo y nieve.

 

Módulo 1 – Slalom

Dependiendo del grupo asignado, el orden va a cambiar, queda claro entonces que para mi grupo, el Slalom fue el primer ejercicio del día. Nada nuevo, salvo el hecho de que el arma elegida era un 911 Carrera, si de tracción trasera y por lo tanto mucho más complicado de controlar en superficies tan resbaladizas como éstas.

¿Modificaciones?, solo los neumáticos, unos Nokian que son especiales para la nieve y que cuentan con spikes de 1.5 mm. Adicionalmente, las parrillas de la fascia frontal son removidas para que en caso de acabar fuera de la pista, sea más sencillo quitar la nieve. Un proceso que además se hace con una cuchara de madera.

 

Al arrancar, apagamos el control de estabilidad, ponemos el auto en modo Sport+ y adelante, como en cualquier slalom el secreto es lograr un buen ritmo, sin embargo aquí el auto sobrevira con cada curva y el conductor tiene que corregir con la dirección y acelerador los deslizamientos para enlazar todas ellas. En mi primer intento, voy demasiado cauteloso, no perdí el control, pero fui lento. El segundo, entro mucho más rápido, pero al llegar al tercer cono, ya había perdido el control y en consecuencia, tuve mi primer trompo del día, el primero de varios.

Al final del ejercicio logré ir a muy buena velocidad y cruzando el auto en cada curva, prueba superada.

Módulo 2 – Skidpad

El segundo ejercicio nos llevó a una plancha circular gigantesca, y se dividió en dos. La primera parte, la idea es hacer que el 911 Carrera subvire (se vaya de frente) y luego corregir el problema al soltar el acelerador y enderezar progresivamente la dirección. Parece mentira, pero de manera automática lo que me sucedía era que quería solucionar el problema con el acelerador, y es que al oprimirlo, con mucha facilidad, el 911 saca la cola y entra en la trayectoria de la curva. Sin embargo, no era la idea en esta primera parte y me costó bastante trabajo no caer en la tentación de corregir acelerando.

La segunda parte del ejercicio, como te podrás imaginar, se trataba de hacer sobrevirar al auto tanto como fuera posible, controlando el deslizamiento con ligeras correcciones en el volante y un tacto muy sutil en el acelerador. Es divertidísimo y suena fácil, pero he de confesar que nunca logré una vuelta completa al skidpad con el 911 drifteando.

Módulo 3 - desestabilizando con el freno

Quizá el que más trabajo me costó. Aquí la idea era lograr que el 911 Carrera entrara cruzado (sobrevirando) a una curva, pero provocándolo solamente con el pedal de freno, es decir, utilizar el acelerador estaba prohibido. El lío es que lo que suele suceder en esta maniobra es que le coche se sigue de frente, es decir subvira. Por lo que hay que ser muy paciente y preciso.

El punto es que esta experiencia resulta valiosísima para entender mejor cómo funciona la transferencia de pesos en el vehículo, y el freno, además de servir para disminuir la velocidad, es un aliado invaluable para transferir peso al eje frontal y así ganar control direccional.

Módulo 4 – Scandinavian Flick

Éste reúne lo aprendido en los tres módulos previos y fue por mucho el más divertido de todos. Habrás visto alguna vez en los rallies de tierra o nieve, la manera en que atacan las curvas los pilotos, la forma de trazar es completamente distinta.

En lugar de entrar por la parte exterior y doblar hasta el ápex, como se hace en una pista de asfalto, aquí los pilotos entran pegados a la parte interna de la curva y desbalancean el auto para entrar a la misma sacando la parte posterior y así salir muy bien colocados. El ejercicio entonces trataba de lograr un Rally Flick o Scandinavian Flick, éste fue el único módulo en el que dejamos los 911 Carrera y nos subimos a los 911 Carrera 4S, es decir de tracción en las cuatro ruedas.

La tracción en las cuatro esquinas cambia las cosas, la precisión con la dirección es fundamental, o la tracción se transfiere de más al eje frontal y no se logra el deslizamiento.

No solo se ve espectacular, sino en superficies con tan poca adherencia es muy efectivo. Ahora entiendo por qué los pilotos de rallies lo usan en cada oportunidad. Por si fuera poco, me salió bien desde el primer intento, con lo cual, queda claro que no solo tuve uno de los días más divertidos de toda mi vida, sino que también aprendí algo.

La despedida

Tristemente, uno de los mejores días desde que me dedico a esto, llegaba a su fin y el clima en Quebec se empezó a complicar, de pronto caía bastante nieve y a manera de despedida, los instructores nos dieron una hot lap. Sobra decir que saben su negocio, tienen un control impresionante, lo más sorprendente era verlos entrar en un hairpin, tres 911 Carrera 4S al mismo tiempo tomando la curva deslizándose por completo y con una coordinación que se parecía un espectáculo de danza.

 

¿Está abierto al público?

Sí y no es requisito ser poseedor de un Porsche, basta con ingresar a la página de Camp4 Canada elegir uno de los distintos niveles: Camp4, Camp4S, Ice-Force o Ice Force+, registrarse y hacer el pago que no solo incluye el curso, sino también el hospedaje y las comidas, la transportación (vuelos) no. Eso sí, lo recomendable es hacer la reserva con varios meses de anticipación, ya que para este año prácticamente está todo vendido.

 

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