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Brabham BT62, el regreso a las pistas por la puerta grande

Brabham cumple y revela al BT62, un exquisito supercar para la pista, donde reina la fibra de carbono y aulla un motor aspirado.

Brabham BT62, el regreso a las pistas por la puerta grande

Si bien ya lo habíamos anunciado, hoy Brabham hace oficial al BT62, un superauto único, hecho para la pista y que recoge todo el rico legado de un nombre que siempre ha sido sinónimo de velocidad e innovación en el motorsport. Y, muy en el estilo de Brabham, el trabajo ha sido tal, que pueden alegar completa independencia con respecto a varios de sus componentes. Y claro, es un auto único, del cual solo se fabricarán 70 unidades; 70 porque son los años que han pasado desde la primera carrera de Sir Jack Brabham en Australia (1948) hasta la gestación de Brabham Automotive.

En las palabras del mismísimo David Brabham, "Con gran orgullo, me toca honrar y perpetuar el legado de mi padre, revelando la siguiente etapa en la siempre cambiante historia de Brabham. El equipo que hemos conformado y la visión que compartimos entrega una plataforma sólida para que Brabham Automotive pueda ejecutar su estrategia de negocio a largo plazo. Nuestro primer paso en dicha estrategia, es el Brabham BT62, un auto completamente digno de llevar el icónico nombre de Brabham."

Hay que notar, que el BT62 perpetua la nomenclatura BT tan típica de Brabham, la que viene de la época de los sesenta, en honor a Jack Brabham, pero también en honor a Ron Tauranac.

La bestia

El BT62 se concibió desde cero, fabricado íntegramente en fibra de carbono y kevlar, portando un paquete aerodinámico sin igual, logrando un peso de apenas 972 kilos, pero con más de 1200 kilos de carga aerodinámica. Su agresivo pero muy atractivo exterior, totaliza 4460 mm de largo, 1950 mm de ancho, una altura de apenas 1200 mm y una batalla de 2695 mm, lo que lo hace un buen tanto más compacto que cualquier coupé del mercado.

Bajo esta carrocería, se encuentra un motor Brabham V8 de 5.4 litros y 32 válvulas, completamente aspirado y en posición central, el cual desarrolla 700 Hp a las 7400 RPM y 667 Nm a las 6200 vueltas del motor. Cuenta con dos cuerpos de aceleración completamente electrónicos (drive-by-wire), un escape de competencia homologado para 98 dB de ruido, lubricación por cárter seco, sistema de enfriamiento para la lubricación de la transmisión y motor, además de completa gestión electrónica. Este motor se asocia a una transmisión Hollinger de competencia, con 6 marchas secuenciales, con cambios al volante de actuación neumática y sincronización de revoluciones, para cambios de marchas precisos a toda velocidad.

El BT62 tiene una relación peso/potencia de 720 Hp por tonelada. 

Como es un auto para la pista, Brabham le ha dotado de un sistema eléctrico de competencia, con elementos de seguridad homologados por la FIA y un ramal ligero de especificación exclusiva para motorsport, que pueda soportar el uso de telemetría, focos auxiliares para carreras de larga duración y un panel de botones tipo membrana para el acceso de las funciones principales del auto.

En cuanto a su suspensión (de doble horquilla en todas las ruedas), Öhlins provee de los elementos de amortiguación, al igual que de los coilovers, los cuales se asocian a un sistema activo de Brabham para amortizar el efecto de los bumps y a barras estabilizadoras ajustables.

Los frenos de carbono los entrega Brembo, pero con un diseño de Brabham con 6 pistones por caliper, que incorpora ductos de refrigeración y programas de ABS+TCS tuneados para la competencia. Michelin se hace cargo como proveedor de neumáticos.

En su interior, los asientos, homologados por la FIA cuentan con arneses de 6 puntas, una pedalera ajustable, volante de fibra de carbono y tapicería de Alcántara, con algunos insertos en fibra y color, coordinados con el exterior del auto, así como un clúster de 12" completamente digital.

Entrega

A finales de este año comienzan las primeras entregas. Los 35 primeros modelos, serán decorados con libreas que recuerdan a algunos de los autos de competencia de Brabham, incluyendo los de Fórmula Uno. Los siguientes modelos podrán ser personalizados con más libertad. El precio por cada unidad será de 1 millón de libras (1.4 millones de dólares), sin contar los opcionales y los impuestos.

La meta de Brabham es competir en las 24 Horas de Le Mans, por lo que no sería raro que, de aquí en adelante, todo apuntara hacia esa competencia.

¿Rivales? El Aston Martin Vulcan, así como el McLaren Senna, son algunos de los modelos que se nos vienen a la cabeza y que nos encantaría ver dándose con todo alguna vez en la pista.

Brabham BT62 pit wall pass teaser video

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