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Triumph potencia su gama local con tres nuevas motocicletas

Parece que las novedades para Triumph, cuando se trata de sus motos clásicas, siempre llegan de a tres.

Triumph potencia su gama local con tres nuevas motocicletas

La firma inglesa de motocicletas, como suele hacer cuando se trata de sus motos más clasicas, llegan de a tres, como si fuese una cabala de la buena suerte. Para sus fanaticos, entre más novedades, mejor. Asi es como arriba la última generación de la Speed Triple RS y nuevas versiones de la Bonneville, la Speedmaster y la Bobber Black.

“Con este lanzamiento, completamos el portafolio 2018 de la marca en el país, considerando que son unidades aparecidas el primer semestre en Europa o bien presentadas en el más reciente Salón de Milán”, destacó el gerente general de Triumph Motorcycles Chile, Hugo Norambuena.

Cada una en su estilo, las últimas unidades recogen lo mejor del diseño del fabricante británico y elementos comunes en seguridad y confort, como frenos antibloqueo (ABS), control de tracción, acelerador electrónico, embrague asistido antirrebote, control de velocidad, modos de conducción, nuevo panel y luces de conducción diurna.

“Las líneas Roadsters y Modern Classics representan cerca de 50% de nuestras ventas y estas unidades llegan a complementar las más modernas integrantes de la familia Adventure, las Tiger 1200 y 800, recientemente introducidas en el mercado nacional”, agregó el ejecutivo.

 

Bonneville Speedmaster 2018

Triumph define a la Bonneville Speedmaster 2018 como “una custom británica clásica, elegante y auténtica, con la relajada posición de conducción de las cruiser", caracterizada por numerosos toques custom, como su manillar inclinado hacia atrás, los apoyapiés adelantados, la posición baja del asiento y la butaca del acompañante desmontable. Aparte destaca su depósito esculpido, las aletas del motor mecanizadas, el sistema de inyección oculto bajo falsos carburadores, las abrazaderas de escape con aletas y los fuelles de la horquilla de goma.

Es impulsada por un motor 1.2 refrigerado por agua, el que ayudado por una caja de 6 velocidades desempeña una potencia de 77 CV a 6.100 rpm y un torque máximo de 106 Nm a 4.000 rpm. Respecto de la anterior generación, el incremento de potencia alcanza 25%, mientras que el alza de torque bordea el 42%.

Para mayor maniobrabilidad y confort, fue equipada con frenos delanteros Brembo de doble disco y traseros Nissin. Su suspensión está compuesta por una horquilla delantera y un monoamortiguador trasero oculto, ajustable en precarga, con 73 mm de recorrido, combinado a un basculante tubular con revestimiento electrostático negro, equipado con diábolos para utilizar un caballete central.

Una de sus características es el rugido ronco de su escape, evolucionado a partir de la Bonneville T120, pero con un sonido aún más profundo y redondo. El escape de acero inoxidable con acabados en cromado brillante es de doble capa para ocultar el catalizador, y está rematado por unos silenciadores cromados exclusivos. También incluye una doble caja de admisión con diseño de doble filtro que optimiza el sonido y el volumen.

Entre su equipamiento, destaca el faro delantero con tecnologia LED de conducción diurna; acelerador electrónico con modos de conducción "Road" y "Rain"; ABS y control de tracción desconectables; embrague antirrebote, control de velocidad e inmovilizador remoto.

También incorpora una carrocería minimalista, reloj de una esfera, bujes de las ruedas al estilo de los antiguos frenos de tambor, la caja de batería vintage y el guardabarros con nervio central. Si quieres personalizarla, Triumph pone a tu disposición, más de 130 accesorios originales, como los silenciadores Vance & Hines, tiene un kit de inspiración "Highway", que realza las prestaciones viajeras con alforjas, y un kit "Maverick", con asiento monoplaza y manillar más bajo.

Está disponible en tres opciones de color, todas las cuales potencian el contraste con los acabados metálicos, los detalles pulidos y los elegantes emblemas. Se comercializa a un valor de $11.490.000.

 

Speed Triple RS

Mayor potencia, torque y tecnología, con un arsenal de accesorios que invita a la personalización, es la propuesta para Chile de Triumph Motorcycles en la gama Roadsters, con la nueva Speed Triple RS.

Esta naked es impulsada por un rediseñado tricilindrico de 1.050 cc, que incorpora más de 100 mejoras para ofrecer 7% más de potencia máxima, hasta los 150 CV, y un par motor 4% mayor, con 117 Nm a 7.150 rpm.

El modelo cuenta con un nuevo panel de instrumentos TFT a color de cinco pulgadas ajustable en inclinación. Al encender la moto, muestra una animación de bienvenida con el logotipo Speed Triple, que da paso a diferentes temas y estilos de pantalla.

Con hasta cinco modos de conducción disponibles, el acelerador electrónico permite configurar el comportamiento de la moto a las preferencias del piloto. El control crucero facilita la conducción en viajes largos y las luces de conducción diurna mejoran la visibilidad. Además, su control de tracción optimizado para curva, garantiza la distribución de la fuerza de frenado, el deslizamiento y el control del par motor. Se suman un nuevo sistema de encendido y bloqueo de la dirección sin llave.

La generación 2018 cuenta con llantas de 10 brazos, neumáticos Pirelli Diablo Supercorsa, doble disco de freno con cáliper radial Brembo y suspensiones Öhlins ajustables en precarga, compresión y extensión: horquilla invertida NIX30 de 43 mm adelante y monoamortiguador de doble tubo atrás. Además, cuenta con silenciadores Arrow rediseñados para mostrar una imagen más agresiva y deportiva, acabados en titanio cepillado que se complementa con protectores térmicos y la salida de fibra de carbono.

Con un peso de 189 kilos, tres menos que la versión de entrada, la RS cuenta con carrocería aligerada con piezas de fibra de carbono, quilla pintada a juego y una tapa de colín que se retira con la llave, además del subchasis de aluminio mate.

La Speed Triple está disponible en tonos Crystal White y Matt Jet Black, ambas con el subchasis en aluminio mate, franjas rojas en las llantas, costuras de los asientos en rojo y gráficos propios. Puedes personalizarla con más de 50 accesorios, como los depósitos de las bombas de freno y embellecedores del eje de la rueda hasta estilizados intermitentes de led e inserciones de fibra de carbono para el depósito de gasolina, pasando por asientos bajos, protectores para el chasis, la horquilla y el radiador, visera para la cúpula, asas para el pasajero y puños calefactados, además de diversas opciones de equipaje. Se lanza a un valor de $11.990.000.

 

Bobber Black

La Bonneville Bobber Black es una variante más imponente, minimalista y oscura de la versión aparecida a finales de 2016, la de más rápida venta en la historia de la compañía. Ya de look intimida por sus acabados pintados o anodizados en negro, como las tapas del motor, válvulas y piñón, así como el manillar, sus torretas, abrazaderas y manetas (de freno y embrague), además del pedal de freno, las estriberas, la palanca y varilla de cambios.

Es propulsada por un motor “High-Torque” de 1.200 cc, que exhibe un par máximo de 106 Nm a las 4.000 rpm y desarrolla una potencia de 77 CV a las 6.100 rpm. Esta unidad equipa un nuevo escape recto de doble pared, pintado en negro y con silenciadores aligerados acabados en bisel. El airbox de doble cámara y doble filtro ayuda a desplegar el rugido de escape ronco y la sensación "hot rod".

También exhibe acelerador electrónico; frenos ABS; control de tracción desconectable; modos de conducción "Road" y "Rain"; embrague asistido antirrebote; velocidad crucero e inmovilizador con transpondedor incorporado en la llave de contacto.

Con un recorrido de 90 mm, su horquilla Showa de 47 mm es seis mm más robusta que la versión Bobber. Atrás, cuenta con un monoamortiguador ligado a un basculante de estructura tubular. Resaltan su llanta delantera de 16 pulgadas de estilo "fatboy", sus neumáticos Avon Cobra y doble disco de 310 mm con cáliper Brembo.

El modelo es apto para conductores de todo tipo, ya que tiene su asiento flotante de aluminio a tan solo 688 mm del suelo, lo que proporciona un centro de gravedad bajo.

Para inyectarle mayor personalidad, los retrovisores fueron ubicados al extremo del manillar y se dotó de cerradura al tapón del depósito. Otros toques son la tija esculpida, los inyectores ocultos bajo falsos carburadores y los intermitentes tipo bala en negro satinado.

La Bobber Black cuenta con 120 accesorios, entre otras opciones de manillar, espejos, intermitentes compactos, tapabarros cortos, alforjas, asientos y puños calefactados.

Entre los adicionales desarrollados en colaboración con otras marcas, resaltan el amortiguador trasero ajustable Fox y el silenciador Vance & Hines de aluminio mecanizado con los extremos direccionales.

La Bobber Black se comercializa en dos configuraciones tonales: Jet Black (satinado clásico) y Matt Jet Black, con un valor de $11.490.000.

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