Dejando fuera a los deportivos, incluidos los muscle cars, existen dos modelos favoritos para personalizar en Estados Unidos. Uno es el Jeep Wrangler y el otro la Ford F-150. Teniendo en cuenta este favoritismo por estos icónicos vehículos, el mercado del aftermarket ofrece una amplia variedad de componentes dispuestos para ser instalados por los propietarios o por los talleres de tuning.
Una prueba de lo que se puede lograr con un buen trabajo de personalización es esta F-150 desarrollada por PaxPower, que por medio de un kit que mejora el desempeño y la estética del pick-up, la convierte en una auténtica Raptor. No por nada lleva el nombre de V8Raptor.
De hecho, las capacidades que ofrece este proyecto, que toma como base al F-150 Platinum FX4, son sumamente superiores a la Raptor habitual. Basta decir que debajo del capó hay 758 caballos de fuerza para entender de lo que estamos hablando. Este derroche de poder es logrado desde el V8 de 5.0 litros, al que sólo le fue impuesto un supercargador de 2.9 litros y un sistema de doble escape.
Posterior a la implementación del ocho cilindros, PaxPower también trabajó en el sistema de suspensión, imponiendo el mismo sistema de amortiguadores, barras, resortes y muelles que emplea el F-150 Raptor. Además de mejorar el desempeño dentro y fuera del asfalto, esta labor en la suspensión permite que el vehículo tenga una postura más agresiva, ya que eleva en 152 cm la distancia al suelo.
Claro que para catalogarlo como una auténtica Raptor, la carrocería fue dotada un paquete estético compuesto por guardabarros, capó, parrilla, molduras y parachoques tubulares. A esto hay que sumar el set de llantas de aluminio, neumáticos todoterreno, iluminación LED y los gráficos.
Con respecto a los precios para la conversión de la V8Raptor, los paquetes comienzan en US$7.500 dólares para la actualización de la suspensión, mientras que el trabajo completo inicia en US$25.000 dólares, unos 17 millones de pesos.
