La marca australiana Brabham anunció oficialmente que producirá una versión de calle de su impresionante deportivo BT62, que fuera presentado en 2018, y que hasta ahora sólo había sido confirmado como un auto exclusivo para la competición.
El deseo y petición de muchos de sus futuros clientes de contar con una versión de uso en calles abiertas obligó al fabricante a desarrollar un kit de conversión que permita que el auto pueda circular en cualquier condición, aunque la marca no estima que se trate de un deportivo de uso diario.
Para el mercado europeo, este kit tendrá un costo de 150 mil libras (unos 190 mil dólares), un costo adicional al valor del auto de carrera, que quedó fijado en un millones de libras (1,3 millones de dólares). La transformación se realizará en las oficinas de Brabham Automotive en Inglaterra. También se podrá realizar en Australia, y se está viendo si se abren nuevas locaciones.
La marca indica que sólo se modificarán aquellas especificaciones técnicas que sean necesarias para poder circular por la calle de manera legal, sin sacrificar su alto nivel de desempeño en pista.
Entre ellas está un mayor despeje al piso gracias a la introducción de una suspensión que eleve ambos ejes, dotar a la dirección de un mayor rango de funcionamiento, y añadir aire acondicionado, cierre centralizado y un mejor tratamiento de los materiales interiores.
El Brabham BT62 es un coupé biplaza equipado con un motor V8 5.4 litros atmosférico, en disposición central y que envía el par al eje posterior. Eroga 720 caballos de fuerza y 667 Nm de par, asociado a una caja secuencial.
Toda la construcción es de fibra de carbono, por lo que el peso queda por debajo de una tonelada. Si bien con este kit subirá algunos kilos, la marca estima que no habrá compromiso dentro de la pista.
Brabham anunció la fabricación de sólo 70 unidades, en homenaje a los 70 años del nacimiento de la marca, pero debido a la buena recepción que ha tenido su primer modelo de calle, no es loco pensar que vendrán muchas más con el tiempo.