Por estos dias, Max Verstappen presentó el casco con el que afrontará la temporada 2019 de la Fórmula 1. Más allá de sus variantes decorativas, la principal novedad radica en el elemento en sí, el cual es totalmente nuevo, gracias a los trabajos realizados por la FIA en materia de seguridad.
Tal como la Federación dio a conocer a mediados del año pasado, todos los pilotos de la F.1 contarán a partir del actual calendario con este nuevo casco. En su aspecto exterior, el mayor cambio reside en la zona frontal, donde se disminuyó en 10 milímetros la abertura principal. Además, se eliminó el apéndice que se situaba en la parte superior del visor, el cual se había implementado en 2012 por razones de seguridad.
2018 (izq.) y 2019 (der.)
Estas medidas se realizaron con el fin de “incorporar protección balística de avanzada, que logra niveles de seguridad sin precedentes durante el impacto de elementos de otros autos”, según informó la FIA.
Las mejoras no finalizan allí, ya que se ampliaron las zonas de protección laterales. Así, se ofrece “compatibilidad con los apoyacabezas más modernos, tanto de monoplazas como de autos con techo”, lo que permitirá una mayor gestión de energía entre un elemento y el otro.
En general, los nuevos cascos fueron realizados con materiales de avanzada, que garantizan su resistencia al aplastamiento y la penetración de objetos.