Es un hecho que Toyota pretende hacer un conglomerado de fabricantes japoneses. Luego de tener asociaciones de manufactura con Mazda y Subaru, y adquirir acciones de Suzuki, la empresa fundada por Akio Toyoda ha decidido aumentar su capital como socio de Subaru.
Este aumento en la posesión de las acciones le permite a Toyota Motor Corporation pasar de tener 17% de Subaru a detentar el 20%. De paso, ambas empresas acordaron una nueva alianza comercial y de capital con el objetivo de desarrollar y fortalecer aún más su asociación a largo plazo.
Desde la celebración de un acuerdo de colaboración comercial en 2005, la asociación entre ambas empresas ha incluido la producción de vehículos compartidos, el suministro de tecnología y, como punto ícono, el desarrollo conjunto del Toyota GT 86 y Subaru BRZ.
Todo esto es completado por el plan -dado a conocer en junio de 2019- de desarrollar una plataforma dedicada a los vehículos eléctricos y el aprovechamiento de las tecnologías AWD de Subaru y las de electrificación de Toyota.
Con este anuncio, Toyota, cuyas ventas anuales de vehículos a nivel mundial son 10 veces mayores que las de Subaru, prevé que su inversión ascienda a hasta 80 mil millones de yenes ($742 millones de dólares) en función del valor bursátil de Subaru. Por su parte, el fabricante de automóviles más pequeño corresponderá comprando una participación en Toyota de igual valor.
Y, por cierto, se viene una segunda generación del Subaru BRZ y del Toyota GT 86.