Durante la Segunda Guerra Mundial, desde aquel aeródromo ubicado en la localidad inglesa de Northamptonshire y fundado en 1943 despegaban los bombarderos Vickers Wellignton de la Real Fuerza Aérea. Desde allí las naves volaban hacia los territorios ocupados por los Nazis con la misión de destruir con sus bombas las bases enemigas que encontraban a su paso.
Una vez finalizado el conflicto bélico, que tuvo un saldo de más de 50 millones de muertos, la estación aérea de Silverstone se transformó en una pista de carreras gracias al esfuerzo del Real Automóvil Club. El 13 de mayo de 1950, ese circuito fue escenario de una competencia especial: el Gran Premio de Europa / Gran Premio de Gran Bretaña, tal fue la denominación oficial del evento.
Largada GP de Gran Bretaña de 1950.
Aunque en 1948 y 1949 se habían disputado dos ediciones de esta prueba, esta nueva cita tenía un condimento extra: era la primera fecha del Campeonato Mundial de Pilotos, un nuevo intento de la Asociación Internacional del Automóviles Clubes Reconocidos -la actual Federación Internacional del Automóvil– por encumbrar al automovilismo tras los fiascos del Mundial de Constructores que se disputó entre 1925 y 1930; y el Campeonato Europeo de Pilotos, que tuvo ediciones entre 1931 y 1939, con un paréntesis en 1933 y 1934.
La nueva propuesta de la AIACR permitía participar con los autos del tipo Grand Prix, que habían acumulado polvo durante la guerra. Se decidió usar el reglamento que permitía motores de 1.500cc con compresor y 4.500 con alimentación normal. Esa fórmula, como se conocía a las normativas técnicas en ese entonces, era la que le permitía a las máquinas sacar todo su poder y era conocida como Fórmula 1.
Programa oficial del Gran Premio de Europa, la denominación oficial de la competencia organizada por el Real Automóvil Club.
El Rey Jorge VI, la Reina Isabel y la Princesa Margarita fueron los invitados de honor de esta competencia en la que había 21 pilotos representando a Argentina, Estados Unidos, Italia, Francia, Mónaco, Suiza, Tailandia, Bélgica, Irlanda y, obviamente, Gran Bretaña.
La cantidad no era tan numerosa en cuanto a los vehículos. Solo había cinco marcas: las italianas Alfa Romeo y Maserati, las inglesas English Racing Automobile (ERA) y Alta, y la francesa Talbot Lago. La Scuderia Ferrari, fundada por un ex empleado de Alfa Romeo de nombre Enzo Ferrari, no había podido llegar a terminar sus autos para ese compromiso y decidió faltar a la cita.
Nada hacía suponer que en el inicio de este flamante torneo las cosas iban a ser diferentes a lo que ya venía sucediendo en otras pruebas en territorio europeo. El modelo 158 de Alfa Romeo, al que todos conocían como Alfetta, ya se había mostrado imbatible. Por eso, a nadie le extrañó el contundente 1-2-3-4 que logró el equipo oficial de la marca en la clasificación con los italianos Giuseppe Farina y Luigi Fagioli, el argentino Juan Manuel Fangio y el estadounidense Reg Parnell.
Farina fue el gran dominador de la carrera.
El dominio de las Alfetta se mantuvo en la carrera. Farina lideró en 63 de las 70 vueltas y se quedó con el triunfo. Fagioli punteó en seis y terminó segundo. Mientras que Parnell llegó tercero en la vuelta de ganador pese a los daños sufridos en su auto luego de atropellar a una liebre. Fangio, que llegó a estar al frente del pelotón durante un giro, abandonó por un problema mecánico (un conducto de aceite roto) a ocho giros del final y cuando escoltaba al líder.
Entre los corredores que tomaron la salida se encontraban el príncipe Birabongse Bhanudej Bhanubandh (más conocido como el príncipe Bira), un destacado piloto y miembro de la familia real tailandesa. También estaba el barón Emmanuel “Toulo” de Graffenried, un suizo que había ganado la edición de 1949 de la carrera británica en la época anterior al Mundial.
Bira clasificó a su Maserati 4CLT/48 del equipo regenteado por el italiano Enrico Platé en quinto lugar, pero luego abandonó por falta de combustible. De Graffenried, con una máquina similar de la misma escudería, tampoco pudo ver la bandera de cuadros, en su caso por una avería en el motor.
En este GP también corrió un conocido músico de jazz de la época: el belga de nacionalidad y londinense de nacimiento Johnny Claes, líder de la banda “Johnny Claes and the Clay Pigeons”. Claes llevó a su Talbot T26 de la Ecurie Belge al undécimo y último lugar.
La competencia, presenciada por más de 150.000 espectadores en Silverstone, fue un suceso y entusiasmó a la Asociación Internacional del Automóviles Clubes Reconocidos, que esta vez no falló. Así, aquel Campeonato Mundial de Pilotos logró mantenerse en el tiempo, aunque con otro nombre que se ha convertido en sinónimo de excelencia y tecnología… Fórmula 1.
GRAN PREMIO DE GRAN BRETAÑA DE 1950
POS |
N° |
PILOTO |
CHASIS |
VUELTA |
TIEMPO/CAUSA ABANDONO |
1 | 2 | Giuseppe Farina | Alfa Romeo | 70 | 2h 13m 23.6s ( 146.378 km/h ) |
2 | 3 | Luigi Fagioli | Alfa Romeo | 70 | 2h 13m 26.2s ( +02.6s ) |
3 | 4 | Reg Parnell | Alfa Romeo | 70 | 2h 14m 15.6s ( +52.0s ) |
4 | 14 | Yves Giraud-Cabantous | Talbot Lago | 68 | |
5 | 15 | Louis Rosier | Talbot Lago | 68 | |
6 | 12 | Bob Gerard | ERA | 67 | |
7 | 11 | Cuth Harrison | ERA | 67 | |
8 | 16 | Philippe Etancelin | Talbot Lago | 65 | |
9 | 6 | David Hampshire | Maserati | 64 | |
10 | 10 | Joe Fry | Maserati | 45 | |
Brian Shawe-Taylor | 19 | ||||
11 | 18 | Johnny Claes | Talbot Lago | 64 | |
ab | 1 | Juan Manuel Fangio | Alfa Romeo | 62 | Conducto de aceite |
nc | 23 | Joe Kelly | Alta | 57 | |
ab | 21 | Principe Bira | Maserati | 49 | Alimentación |
ab | 5 | David Murray | Maserati | 44 | Motor |
ab | 24 | Geoff Crossley | Alta | 43 | Transmisión |
ab | 20 | Emmanuel de Graffenried | Maserati | 36 | Biela |
ab | 19 | Louis Chiron | Maserati | 24 | Embrague |
ab | 17 | Eugène Martin | Talbot Lago | 8 | Presión de aceite |
ab | 9 | Peter Walker | ERA | 2 | |
Tony Rolt | 3 | Caja de cambios | |||
ab | 8 | Leslie Johnson | ERA | 2 | Compresor |