En febrero, General Motors anunció que Holden, su histórica firma australiana, cerraría sus puertas. Y con ello, reduciría las operaciones de ventas, diseño e ingeniería en Australia y Nueva Zelanda.
Sin duda, esta decisión significó un duro golpe tanto para los fans de la marca, como para la economía de Australia. Pero mientras todo indicaba que aquí terminaría la historia, llega el senador australiano James McGrath para abrir un nuevo capítulo en esta historia.
Y es que McGrath frente al parlamento de Australia dijo que "General Motors puede pensar que la rica historia de Holden no tiene valor, entonces que la devuelva a Australia. De hecho, estoy feliz de comprarla por un dólar. Le enviaré un dólar por correo a la Sra. Barra, CEO de GM".
Estos dichos parecieran provenir de alguien que genuinamente quisiera salvar a Holden, pero en realidad, es que hay trasfondo político y económico más fuerte.
Y es que cuando GM decretó el cierre de la compañía, trató de negociar con los concesionarios al ofrecerles una compensación basada en el beneficio neto que había conseguido cada concesionario entre 2017 y 2018, además de un valor extra con un cálculo que estimaba los autos que se habrían vendido hasta 2021. Se dedujo que, en promedio cada agencia percibiría de 100 mil a 2,4 millones de dólares australianos. Pero los australianos no quedaron conformes y contratando a un especialista, estipularon que al menos debían recibir una cantidad cuatro veces superior.
General Motors contraatacó y dijo que, en realidad, les estaba dando una compensación mayor a lo que en realidad debían percibir. Desde entonces, hay fuertes dimes y diretes entre el fabricante estadounidense y el gobierno australiano a través de McGrath, quien ha dicho que la oferta de un dólar es seria y que “no quiere un trato especial, sino uno justo”.
Todo parece indicar que General Motors y el gobierno australiano no llegarán a un acuerdo pronto, pero sería interesante si al final McGrath consigue comprar a Holden por un dólar… ¿tú lo harías?
