La primera generación del BMW Serie 3 (E21) se presentó al mundo en julio de 1975, y se mantuvo en el mercado hasta 1983. El diseño de la carrocería de este sedán deportivo fue obra de Paul Bracq, quien fue jefe de diseño de BMW entre 1970 y 1974, y quien también tuvo a cargo el prototipo BMW Turbo, que dio lugar al mítico BMW M1.
El sucesor del mítico BMW 2002 ofrecía una estética inspirada en la del BMW Serie 5 E12 (1972-1981) y se distanciaba de la legendaria familia 02 de los años sesenta. Se destacaba por su carrocería de dos puertas con forma de cuña y una parte posterior atípica en la época.
El primer BMW Serie 3 tenía una longitud de 4.355 milímetros, una anchura de 1.610 mm y una altura de 1.380 mm, con una distancia entre ejes de 2.563 mm. Estaba claro que había aparecido un nuevo concepto dentro de la firma alemana: el sedán deportivo.
Además, este Serie 3 (E21) fue el primer BMW que estrenó un tablero orientado al conductor. Por primera vez en la marca, la consola central estaba integrada dentro del tablero y el interior estrenaba su característica iluminación en tono naranja.
En el momento de su lanzamiento, el BMW Serie 3 podía equipar unos eficientes motores de cuatro cilindros en línea, que estaban basados en el mítico bloque M10 que se mantuvo a la venta hasta 1987, y que era el mismo con el que Nelson Piquet ganó el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en 1983.
El BMW Serie 3 de primera generación se lanzó en las siguientes versiones: 316 (con 90 Hp), 318 (con 98 Hp) y 320 (con 109 Hp). Todos estos modelos utilizan motores alimentados por carburadores Solex. Si el cliente deseaba más prestaciones, podía elegir el 320i, que equipaba la novedosa inyección de combustible que incrementaba la potencia hasta los 125 Hp.
Las dos últimas cifras de la denominación del modelo indicaban la cilindrada. Por ejemplo, el 316 utilizaba un motor de 1.6 litros. Para marcar diferencias dentro de la gama, las versiones equipadas con el motor de 2.0 litros montaban un equipo de faros dobles, mientras que el resto unos simples.
El BMW Serie 3 (E21) fue el primer vehículo de este segmento que incorporó un motor de seis cilindros en línea. Durante el Salón de Frankfurt de 1977, los entusiastas de la marca pudieron conocer los nuevos modelos 320/6 y 323i. Esta fecha marcó el inicio de una larga tradición en BMW: la de los sedanes deportivos de alto desempeño con bloques de seis cilindros.
El BMW 323i tenía un motor de 2.3 litros alimentado por inyección y ofrecía una potencia de 143 caballos. Por otro lado, el 320/6 utilizaba el bloque de seis cilindros con 2.0 litros de desplazamiento y una alimentación por carburador.
En 1978, aparecieron novedades a la gama de motores. El 316 pasó a usar el bloque de 1.8 litros de 90 Hp, y el 318i estrenó un sistema de inyección, por lo que su potencia se incrementó hasta los 105 Hp. Por último, en 1981 se presentó el BMW 315, una interesante versión de acceso a la gama que usaba un motor de 1.6 litros con 75 Hp.
Ese mismo año tuvo lugar otro importante acontecimiento en BMW. Después de llevar seis años en fabricación, en mayo de 1981 salió de la línea de producción la unidad un millón del BMW Serie 3. El E21 se convirtió de este modo en el BMW más vendido hasta entonces.