A falta de un anuncio oficial, la Fórmula 1 ya les comunicó a los equipos que participan en la especialidad que a partir de 2021 el irlandés Chase Carey dejará de ser el máximo responsable del campeonato, y su lugar será ocupado por el italiano Stefano Domenicali, ex team-manager de Ferrari.
Domenicali se unió a la Scuderia en 1991 y fue el director deportivo en la era dorada de Michael Schumacher, haciendo equipo con Jean Todt y Ross Brawn. Años después, tras el retiro de Todt, asumió como director ejecutivo del equipo entre 2008 y 2014, cuando fue reemplazado por su compatriota Marco Mattiacci, quien tuvo un paso fugaz en el cargo.
Tras su alejamiento del equipo de Maranello, Domenicali hizo carrera en las marcas del Grupo Volkswagen: en Audi fue jefe de la unidad de nuevos negocios y luego fue designado como CEO de Lamborghini y Ducati.
Carey, en tanto, fue designado por Liberty Media como presidente de la F1 en septiembre de 2016 luego de cerrar trato con Bernie Ecclestone para comprar la categoría por 4.000 millones de dólares. En enero de 2017, el irlandés fue designado como CEO en reemplazo de Ecclestone.
Durante la gestión de Carey, la Máxima llegó a nuevos mercados como Vietnam, tuvo una mayor presencia en redes sociales, creó su propia plataforma de streaming, contó con una serie en Netflix, sacó adelante un complicado 2020 marcado por la pandemia de Coronavirus y renovó el Acuerdo de la Concordia, con una distribución más equitativa de las ganancias.
Domenicali volverá a juntarse con sus ex compañeros en Ferrari, ya que Todt es el presidente de la FIA y Brawn es el director deportivo de la F1.