Se sabe que Porsche, a lo largo de su trayectoria deportiva, ha firmado muchos acuerdos y auspicios con marcas que son afines a los valores y al estilo de vida que ofrece la marca. Y claro, durante un tiempo, muchas de estas marcas tenian que ver con cigarrillos o licores, algo que no era exclusivo de la firma de Stuttgart. Y tal como durante un tiempo fue Martini Rossi la bebida que decoró las libreas de Porsche, también está la historia de los Porsche naranja que fueron auspiciados por Jägermeister, uno de los licores de hierba más famosos a nivel mundial.
¿Cómo sucedió?
El actor más importante en esta historia es Eckhard Schimpf, un fanático de la firma de Stuttgart que comenzó su carrera de piloto en los años sesenta, y que posteriormente tuvo la oportunidad de conducir para distintas categorías, con buena parte de la gama del fabricante alemán. Y es el, a quien podriamos llamar "el culpable" y creador de esta curiosa camada de modelos auspiciados por Jägermeister, incluyendo otros autos que no son exactamente Porsche, pero de los que hoy no vamos a profundizar.
Antecedentes
- El primer Porsche que entusiasmó a Eckhard Schimpf, fue el Porsche 356 durante una de las carreras de Prinzenpark.
- Otro de los modelos más apreciados por él, es el 550 Spyder blanco del piloto Kurt Ahrens.
- Eckhard terminó de enamorarse de la marca con el emblemático Porsche 914/6 de 1971, que tuvo la oportunidad de conducir en algunas competencias.
- Quedó tan fascinado con el desempeño del modelo, que decidió comprarlo en un concesionario alemán, un año más tarde.
- El motivo real de la compra, fue debido a su participación junto al modelo, en la edición del Rally de Montecarlo de 1971.
- La carretera de los Alpes Marítimos no permitió que Eckhard completara la carrera en su debut.
Acuerdo de colaboración
- Eckhard Schimpf deseaba poder continuar con su carrera de piloto, pero como todo, existe una limitante y esa tenía que ver con el tema económico.
- Para poder financiar su participación en las competencias, buscó a su primo Günter Mast, máximo responsable de la marca Jägermeister en los años setenta.
- La contribución solicitada por Eckhard fue de 500 marcos, cantidad que fue duplicada a petición de su primo.
- Schimpf volvió al mismo concesionario de Reutlingen, Alemania para hacerse de una versión más potente, un auténtico Porsche 914/GT que fue estilizado con el look del licor herbal para lograr un par de victorias durante los siguientes dos años de patrocinio.
- El modelo siguiente en formar parte de la naciente colaboración, se trató de un Porsche 911 3.0 RSR de 1974, que obtuvo 39 victorias en 84 competencias durante los siguientes tres años. Fue con este auto que la escuderia finalmente se consolidaria con el nombre de Jägermeister Racing Team.
Jägermeister le fue fiel a Porsche pese a que Schimpf firmó contrato con el fabricante de la competencia, manteniendo su relación para continuar patrocinando a los modelos 934 y 935, además del 956 Y 962.
Cabe destacar que Eckhard Schimpf, al ser el piloto de la mayoría de los ejemplares, cuenta con ellos en su garaje personal, como parte de su historia y la herencia que ha impregnado en la marca, ostentando una extensa colección que no solo se queda en los autos, sino en una gran cantidad de artículos como los trofeos, pósters y coronas de laurel de las carreras, así como fotografías, libros y hasta los cascos rotos utilizados en cada una de las competencias.
