Lentamente, semana tras semana, el nóvel fabricante italiano Aznom fue develando vía teasers su primer modelo de producción: su limusina Palladium. Y si bien estos bocetos no auguraban nada muy bueno, la realidad es simplemente terrorífica, tal como se puede ver en estas fotos.
La marca define al Palladium como "un vehículo capaz de moverse con elegancia en cualquier terreno". Y su look nos dice algo así. Es una limusina pero sin gracia ni elegancia, repleta de anabolizantes para hacerla ver musculosa y capaz, y con proporciones fuera de toda norma.
Los diseñadores describieron al modelo como una "híper limusina" que une las características propias de un gran sedán (comfort, calidad de materiales, espacio) con capacidades sobresalientes de otro tipo de vehículos. Lo que sea que eso indica, el resultado es espantoso. Y no sólo por fuera, con proporciones extrañísimas para un vehículo moderno, sino especialmemnte en su interior, con un diseño plagado de clichés vinculados a la ostentación.
"Hemos producido este vehículo eligiendo técnicas de manufactura artesanal que se han perdido en el tiempo, unido con soluciones tecnológicas", indica Marcello Meregalli, fundador de Aznom. Como te habíamos contado antes, su nombre deriva del famoso arquitecto veneciano Andrea Palladio, que basaba sus diseños en los estilos clásicos greco-romanos, pero también a un metal raro del mismo nombre: el paladio.
El Palladium
Pero vamos al auto, más allá de su diseño. Es una gran berlina, efectivamente, con líneas horizontales que realzan su tamaño, y que se cortan por unos voluminosos pasos de rueda traseros. Mide 5,96 metros de largo, 2,08 metros de ancho, 1,97 metros de alto y 3,67 metros entre los ejes, con 621 litros de capacidad en el maletero.
La parrilla replica el diseño de los portales de los templos griegos, acompañado de luces LED en dos niveles y un capó altísimo. Es feo, pero si lo comparamos con la parte trasera, no lo es tanto. Porque en la zaga tiene un diseño indescriptible, con elementos en otro color y una luneta que tiende a estrecharse demasiado, como si se tratara de la popa de un bote.
Por dentro, en tanto, es quizás más espantoso aún, aunque hay que concederle a la marca que hay un cuidado excesivo por los detalles. Adelante está pensado para un chofer, pero incluso así ofrece mucho confort y exceso de cosas.
En la parte de atrás no hay asientos normales, sino un especie de sofá que simula un trono (lo dice la marca, no yo). Por supuesto que hay lugar para la chapaña y el whisky, para las copas y vasos, e incluso un frigobar.
Por supuesto que hay marcadores digitales y pantalla multifunción, tapiz de cuero Foglizzo, elementos de aluminio y madera que, según la marca, es de finísimo origen.
Cuenta con climatizador de cuatro zonas, y display touch en la puerta del conductor y detrás de los respaldos delanteros para manejar la luz ambiental, el sistema de sonido Harman Kardon, entre muchas otras cosas.
Por si le interesa, el auto incluye un set de maletas manufacturadas con el mismo cuero del interior del auto, un paraguas firmado por Franceso Maglia, empresa milanesa que los fabrica desde 1854.
Bajo el capó
Por acá la cosa se vuelve más interesante. Equipa el Palladium un bloque de 8 cilindros 5.7 litros biturbo, que fue modificado por Monza Garage, que entrega 710 Hp y 950 Nm de par, pudiendo asociarse a pedido un sistema eTorque Mild-Hybrid de 48v (no sé para qué). Puede alcanzar 210 km/h de velocidad máxima y tiene una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.
Este bloque está asociado a una transmisión automática de 8 cambios con paddle shifts, y a un sistema de tracción total (a través de un mando) con diferencial electrónico que reparte el par entre los ejes, y que puede ser bloqueado para mayor capacidad.
La construcción busca aligerar el peso, por lo que hay varios componentes de fibra de carbono, como el techo y el capó, mientras que los parachoques y zonas traseras se fabrican en material compuesto. Los frenos son de discos ventilados con cálipers Brembo de 6 pistones adelante y de cuatro pistones atrás.
Suspensión independiete en las cuatro ruedas con arquitectura construidas en aluminio y amortiguadores con dureza y altura variable, y las llantas de 22 pulgadas fueron diseñadas por Aznom, mientras que los neumáticos son Tokohama Advan Sport 285/45 R22, completan el paquete mecánico.
El modelo ofrece muchas asistencias a la conducción, incluyendo control crucero adaptativo, aviso de colisión frontal, freno de emergencia, control de descenso, sensor de punto ciego, cámara en 360° y otros.
No se sabe cuánto vale, pero sí que su venta se concentrará en Oriente Medio, China y Rusia. Era que no.