Está claro que el futuro de la industria automotriz está ligado a la movilidad eléctrica. Así lo entendieron la gran mayoría de sus compañías y también varios gobiernos nacionales, que ya tomaron diversas medidas en pos de beneficiar la producción de modelos 100% a batería. Argentina también quiere sumarse a la “ola”.
En ocasión de la apertura de las 139º sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación, el Presidente de la República, Alberto Fernández, anunció que el Poder Ejecutivo enviará el proyecto de Ley de Electromovilidad, cuyo fin será impulsar la producción de vehículos eléctricos en el país.
El proyecto tiene como fin el “fomento a la electromovilidad y a la fabricación de baterías de litio”, además de “la creación de un instituto de la movilidad” y la implementación de medidas que favorezcan inversiones por 5.000 millones de dólares. “Implementaremos incentivos tanto en la incorporación de movilidad sustentable como en la de vehículos eléctricos y su cadena de valor, que comienza en el litio”, comentó Fernández.
Según publica el diario Clarín, el artículo 78 del proyecto instruye lo siguiente: ‘prohíbase la fabricación de vehículos que funcionen propulsados exclusivamente por motor de combustión interna... desde el 1 de enero del año 2041, salvo aquellas aplicaciones que por razones técnicas la Autoridad de Aplicación determine que no puedan ser reemplazadas por vehículos de movilidad sustentable”.
Es decir, la industria local tiene 20 años para adaptarse o morir.