Stellantis, la empresa originada de la fusión entre Groupe PSA y Fiat Chrysler Automobiles, ha dado a conocer sus primeros resultados financieros, en los que se pone de manifiesto que tanto PSA como FCA lograron cerrar 2020 con beneficios, pese a los efectos negativos de la crisis sanitaria y económica vinculada con el coronavirus.
De acuerdo con el consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, estos resultados económicos dejan ver la solidez financiera de la compañía, que, en su opinión, reúne a dos empresas fuertes y sanas.
“Stellantis empieza bien y con fuerza y se enfoca totalmente en conseguir el conjunto de sinergias esperadas y anunciadas”, comentó Carlos Tavares.
Al cierre de 2020, el Grupo PSA obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.173 millones de euros, lo que representa una disminución del 32% en comparación con los 3.201 millones de euros registrados en 2019, mientras que sus ingresos fueron de 60.734 millones de euros, un 18,7% menos.
Asimismo, PSA logró ganancias operativas de 3,.054 millones de euros, un 34,5% menos que en 2019, mientras que el beneficio operativo ajustado fue de 3.685 millones de euros.
Respecto a Fiat Chrysler Automobiles, en 2020 consiguió mantenerse números negros, con un beneficio neto de 24 millones de euros, esto es un descenso del 99% en comparación con los 2.700 millones de euros que ganó en 2019.
En el caso de la cifra de negocio, FCA sumó 86.676 millones de euros, lo que representa una disminución del 19,8% respecto a 2019. Por su parte, el beneficio operativo fue de 3.742 millones de euros, un 44% menos.
Por otra parte, el consejo de administración de Stellantis ha aprobado el reparto de un dividendo por importe de 1.000 millones de euros entre sus accionistas, una operación que tendrá que ser autorizada en la asamblea general anual en abril.
Para 2021, Stellantis espera registrar un margen operativo corriente entre el 5,5 y el 7,5 por ciento, siempre que se registre una ausencia de todo confinamiento significativo vinculado al Covid-19.
