Para muchos fabricantes de autos la década de los 20 marca un cambio en su pensamiento y en la manera que tienen de desarrollar sus nuevos productos. Una de ellas es Nissan, que a fines de 2019 ya se atrevía a adelantar sus ambiciones en temas de electricidad y autonomía, con estudios de innovación y diseño dedicados especialmente a esta área.
Es así que tecnologías presentes en modelos como el conceptual Ariya han comenzado a perrear en otros segmentos, llevando a la marca a asegurar que tendrán al menos con 20 modelos con tecnología de conducción autónoma en unos 20 mercados para 2030.
A estos modelos inteligentes se sumarían ocho 100% eléctricos, tendencia que cada vez toma más fuerza entre los constructores de autos.
Si bien parte de esta estrategia ya había sido dada a conocer en el marco de la visión Nissan Intelligent Mobility, Luis Felipe Clavel, gerente de Vehículos Eléctricos y Conectividad de Nissan América del Sur, se encargó de aterrizar mucho más el plan de la firma japonesa en el marco de la Feria Internacional de E-Movilidad (Fidelmov).
El ejecutivo asegura que quieren seguir en el camino marcado por el eléctrico Leaf, que se ha convertido en la verdadera estrella eléctrica de la marca. Para ello esperan que las nuevas tecnologías comiencen a legar con mayor velocidad, implementación que, sabemos, estará sujeta a la normalización del mercado automotriz. Recordemos que la pandemia y la falta de chips han mermado notoriamente la producción en todo el mundo.
Programado para su lanzamiento en 2022, el Nissan Ariya será el nuevo punto de referencia de la marca en términos tecnológicos, e incentivará la transición del catálogo de la marca a las asistencias inteligentes, con mayor disponibilidad de niveles de conducción autónoma 1 y 2, dependiendo del segmento.
Mientras Nissan sigue intensivamente el desarrollo de nuevos asistentes que permitan la implementación segura de niveles más altos de autonomía, el objetivo de l marca no es mover 100% la responsabilidad de los conductores, y que su visión incluye siempre dejar la opción de que el conductor tome el mando en cualquier momento.