Con el objetivo de disminuir los accidentes provocados por conductores ebrios, el gobierno de Estados Unidos busca que los automóviles nuevos equipen un sistema que evite conducir a las personas que están bajo el influjo del alcohol.
Esta legislación fue creada por el Congreso de Estados Unidos y está a la espera de la firma del presidente Joe Biden. De acelerarse el proceso, entraría en vigor en todos los automóviles nuevos a partir de 2026, y se estima que salvaría miles de vidas al año.
Una vez que sea aprobada esta ley, el Departamento de Transporte decidirá cuál será la mejor tecnología para instalar los millones de vehículos que se venden anualmente en el mercado estadounidense.
Según un estudio del Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras realizado en 2020, más de 9.000 personas, casi una por hora, murieron en accidentes por conducir en estado de ebriedad, esto es 30% de las muertes en accidentes viales.
De igual manera, el 68% de los accidentes fatales por conducir en estado de ebriedad involucraron a conductores con una concentración de alcohol en sangre de 0.15 por ciento más al límite legal que es del es del 0.08 por ciento.
En la actualidad, algunos conductores con antecedentes de haber protagonizado accidentes en estados de ebriedad deben usar dispositivos de alcoholemia conectados al encendido en sus vehículos, de modo que, con soplar en un tubo, si se comprueba un algo nivel de alcohol en sangre, el automóvil no arranca. Hoy se busca que este sistema sea totalmente moderno y se amplíe a todos los autos.
Algunos especialistas que han desarrollado los sistemas ADAS, mencionan que el sistema más probable para prevenir la conducción en estado de ebriedad son las cámaras infrarrojas que monitorean el comportamiento del conductor.