Puede que pocos recuerden el Italjet Dragster, un extravagante scooter que se convirtió en un ícono de los años 90 en Europa, por sus características y estética muy especiales. Pues bien, en el EICMA de 2018, la marca italiana dedicada en los últimos años a los eBikes con estética retro anunció su regreso al mundo de las motos mostrando una reinterpretación moderna del Dragster.
La marca boloñesa recuperaba así a un ícono de los scooters deportivos apodándola "Urban Superbike", aprovechando su estética hiperdeportiva asociada a componentes tecnológicos muy llamativos. Sin embargo, pasaron los años y de Italjet poco más se supo, y para muchos, la Dragster 2.0 se había quedado en sólo una buena iniciativa.
Pero ahora, Italjet anuncia el lanzamiento comercial del modelo, que incorpora dos elementos rompedores de esquemas: el chasis multitubular unido por placas de aluminio y, sobre todo, el ISS o Independent Steering System, un basculante monobrazo de aluminio forjado anclado a la rueda delantera.
Según se anuncia ahora, la nueva Dragster montará un bloque monocilindro refrigerado por agua disponible en 125 y 200 cc. Cuenta con doble árbol de levas y 4 válvulas, con inyección electrónica de Magneti Marelli. La primera genera 12,5 Hp de potencia y 10,5 Nm de torque, mientras que la segunda sube a 17,5 Hp y 15,5 Nm, y ambos motores ya cumplen con la norma Euro 5.
El modelo se lanzará inicialmenmte como una edición limitada, con un diseño que consta de tubos y vigas unidos, y elimina las carrocerías tradicionales de las scooter. Incluye suspensión delantera Paioli, que actúa sobre un basculante delantero, y suma un monoamortiguador ajustable en precarga. De serie incluye frenos ABS, con discos delanteros de 200 mm y traseros de 190 mm mordidos por pinzas Brembo.
Tiene un peso de 124 kilos, un asiento dispuesto a 770 mm del suelo y un estanque de combustible de 9 litros. Y las ruedas son de 12 pulgadas adelante (120-70) y de 13 pulgadas atrás (140-60).
La marca indica que cuenta con un catálogo de componentes y accesorios suficiente como para adaptar la Dragster como una moto de competición, incluyendo piezas fabricadas en fibra de carbono, escapes Akrapovič, un kit de transmisión Malossi, frenos Brembo y suspensiones Öhlins. Incluso es posible aumentar la potencia a 15 y 20 Hp, respectivamente.
Los precios no son accesibles en absoluto. La Italjet Dragster de 125cc parte en 5.490 euros, unos 5,2 millones de pesos, mientras que la Dragster de 200cc sube a 5.790 euros, unos 5,5 millones de pesos.