Cuando el Rally Dakar tomó forma hacia fines de los años 70, Yamaha ya estaba ahí. Compitió en la primera edición del entonces París-Dakar de 1979 y triunfó con el francés Cyril Neveu, quien se repitió el plato al año siguiente.
Desde entonces, al firma de los diapasones dominó por grandes períodos la prueba más extrema y dura del mundo, con otras siete victorias en ocho años, desde 1991 a 1998, con Edi Orioli y "Monsier Dakar", Stéphane Perterhansel.
Stephane Peterhansel en el Dakar de 1995.
Hoy, esa poderosa historia llega a su fin, luego de que Yamaha confirmara que tras 44 años, no seguirá con su programa de rally y no competirá con equipo oficial en el Rally Dakar de 2023, algo que había hecho ininterrumpidamente desde 1979. Peor aún, también abandona el Campeonato del Mundo de Raids, que había conquistado por última vez en 2011.
Si bien llevaba algunos años mirando de lejos la pelea que se estaba dando entre Honda y KTM, había logrado buenos resultados con Adrien van Beveren, quien estuvo a punto de ganar este mismo 2022 (fue líder hasta la penúltima etapa).
Eso sí, el adiós se dará solo en dos ruedas, ya que Yamaha permanecerá en el Dakar con un equipo de SSV.
Eso sí, la propia marca indica que no descarta volver al Dakar más adelante, cuando la nueva Ténére se asiente y permita desarrollar desde ahí una auténtica moto campeona.
