¿Le darías dinero a tu principal competidor para que te haga publicidad? Eso deben haberse preguntado las personas a cargo del marketing, tanto en Ford como en General Motors, y en ambos casos parece que la respuesta fue la misma: por ahora, mejor no.
Luego de que se confirmara la compra de la red social Twitter por el multimillonario Elon Musk, que además es el dueño de Tesla, por una suma de 44.000 millones de dólares, tanto Ford Motor Company como Genaral Motors decidieron suspender sus campañas publicitarias en la red social. Ambos fabricantes de automóviles enfrentan la decisión si continuar presentes en una plataforma que está siendo operada por uno de sus principales competidores en lo que es un escenario sin precedentes para la industria.
Del lado de Ford, su CEO, Jim Farley, es un usuario activo de Twitter, sin embargo, también ha expresado en los últimos tiempos su deseo de que la compañía haga cambios más extremos en la forma en que gasta el dinero en publicidad y marketing. Su objetivo final es centrarse en la experiencia posterior a la compra en lugar de los anuncios tradicionales, un objetivo que aparentemente sería mejor para la retención y el compromiso de los clientes.
Mientras que del lado de General Motors, declararon lo siguiente: “Estamos interactuando con Twitter para comprender la dirección de la plataforma bajo su nueva propiedad. Como es el curso normal de los negocios con un cambio significativo en una plataforma de medios, hemos detenido temporalmente nuestra publicidad paga. Nuestras interacciones de atención al cliente en Twitter continuarán”.
Lo cierto es que Elon Musk prometió modificar las políticas de moderación de contenido en la plataforma, llegando al punto de que hasta se habló de que el ex presidente Donald Trump vuelva a la red social, luego de que su cuenta fuera suspendida por la constante divulgación de noticias falsas, comentarios racistas e incitación a la violencia. Este tipo de políticas puso en alerta a varias empresas, que ven un serio riesgo en que la red social más famosa del mundo se convierta en un terreno tóxico y violento.