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Test drive UAZ Kazak: tres razones para comprarlo, una para no hacerlo

El UAZ Kazak es de lo mejor que hay en el mercado para el manejo off-road, pero tiene varios "peros" si se va a usar en la ciudad.

Test drive UAZ Kazak: tres razones para comprarlo, una para no hacerlo

La marca rusa UAZ parece indemne a la guerra en Ucrania, al menos en Chile, donde el abastecimienrto de autos y partes se mantiene como si no pasara nada.

Uno de esos autos que nos llega desde el oso asiático es el Kazak, un SUV de corte más moderno si se le compara con los inmortales Hunter y Bukhanka, y que pudimos probar en su hábitat natural: la cordillera central, haciendo caminos y sorteando casi todo lo que se nos cruzó.

Porque, hay que decirlo, el Kazak tiene poco que hacer si se le compara con los SUV tradicionales. Pero en el mundo off-road hay pocos que se le comparen.

El UAZ Kazak se comercializa en Chile en cuatro versiones, con precios (noviembre de 2022) entre $21.990.000 y $25.490.000 (bono de marca incluido). Si quieres conocer en detalle la configuración de las versiones del Kazak en Chile, puedes leer nuestra nota de lanzamiento aquí, o entrar a nuestro catálogo

¿Quieres saber si vale la pena comprarlo? Te damos tres razones para hacerlo, y una grande para no hacerlo.

1.- Por qué comprarlo: es un tremendo 4x4

No hay duda en esto: los modelos UAZ fueron creados para circular por los más bellos escenarios naturales pero los más malos si se trata de un vehículo, y en ello son insuperables, puestos al nivel de los mejores de su especie, como un Mercedes-Benz Clase G, un Land Rover Defender y un Jeep Wrangler.

El Kazak es el más civilizado de la gama UAZ ya que fue concebido como un SUV más que como un todoterreno, pero aún así cuenta con atributos off-road que ningún otro SUV disponible en Chile podría ofrecer.

Utiliza como base un chasis de largueros muy robusto, asociado a trenes delantero y trasero de eje rígido, y a un sistema de tracción trasera con capacidad 4x4 y reductora. Es una configuración tradicional de todos los grandes 4x4 que marcaron época en el mundo, pero que hoy prácticamente no se encuentra en ningún modelo a la venta en Chile.

Sus capacidades 4x4 se manifiestan también por su construcción robusta con aceros de alta resistencia, en su despeje al piso de 210 mm, su capacidad de vadeo superior a los 500 mm, su ángulo de ataque de 35° y el de salida de 30°. Son cifras propias de un muy buen todoterreno. 

Y cuando se le pone a prueba, el Kazak hace parecer muy fácil lo que para el 95% de los SUV sería terriblemente díficil. La capacidad de articulación es superlativa, así como la forma en que tracciona sobre un terreno gredoso. Sí viene con buenos neumáticos para un uso off-road ligero, pero nada muy extremo.

Lo segundo es el gran torque que ofrece para mover el vehículo en cualquier condición y tener el empuje para sacarlo de casi cualquier situación incómoda. El motor es un cuatro cilindros gasolinero de 2.7 litros, que genera 150 Hp de potencia y 235 Nm de torque disponibles a los 2.650 rpm, pero ya desde las 1.300 hay un 70% del par disponible. 

El sistema de tracción es un 4WD mecánico de dos velocidades, con modos 2H, 4H y 4L y accionamiento eléctrico. Opcionalmente se ofrecerá un diferencial trasero autoblocante. Nuestra unidad de pruebas no lo tenía, y tampoco lo necesitamos. Así de bueno es.

2.- Por qué comprarlo: un interior para todos

El Kazak es un SUV mediano, que mide 4.785 mm de largo, 1.900 mm de ancho, 1.910 mm de alto y tiene 2.760 mm de distancia entre los ejes. Son medidas propias de un segmento SUV-C+, aquellos que pueden ofrecer siete plazas, pero pequeñas, o cinco plazas y un habitáculo de grandes dimensiones.

Bueno, pues a ambos tipos de SUV, el Kazak los supera en maletero y plazas traseras, siendo quizás el más amplio del mercado/segmento.

Su gran anchura y altura son la que definen la habitabilidad, con tres plazas traseras inmensas, muy fáciles de acceder a través de una mega puerta de gran apertura, y manilla para tomarse y subirse.

Los asientos son cómodos y hay más que suficiente espacio para rodillas, piernas y cabeza. Y como es ancho, tres adultos robustos como yo podemos entrar uno junto al otro sin molestarnos. Probamos también sillas de niños, y caben dos correctamente ancladas, con un adolescente sentado al medio y sin reclamar (imaginen un adolescente sin reclamar). 

El único pero de estas plazas es que no hay cabezal central, pero sí cinturones de tres puntas. Además cuenta con asientos calefaccionados y salidas de aire independientes. 

Si nos vamos hacia atrás, el maletero es gigante, digno de los mejores SUV grandes del mercado, como un Honda Pilot o un SsangYong Rexton. Tiene 650 litros disponibles hasta el cubrecarga, 1.130 litros hasta el techo, y sobre 2.400 litros si se abaten los respaldos traseros dejando un piso plano.

La marca ofrece como opción un kit que incluye cajoneras bajas que permiten guardar todas las cosas con orden, y que restan poco más de 100 litros de la capacidad original.  

3.- Por qué comprarlo: buena relación de precio/producto

La verdad, es Kazak parece un auto antiguo, pero tiene un corportamiento más que adecuado en todo uso. Es grande y tiene un interior como pocos, ofrece un robusto paquete mecánico que funciona bien, ya hablamos de sus extraordinarias capacidades off-road, cuenta con un correcto paquete de equipamiento de confort y seguridad...

Sólo extraño como casi obligatorios los airbags laterales y de cortina, y la conectividad a Apple CarPlay y Android Auto, porque la pantalla multifunción ya la tiene. Y ofrece algunos detalles premium como los asientos calefaccionados adelante y atrás, y el volante calefaccionado. 

Y el UAZ Kazak vale menos dinero que muchos SUV más pequeños y no mejor equipados, aunque sí más modernos y de marcas más conocidas. Diría que la relación de valor está adecuada considerando que el enfoque será el uso razonablemente intenso de manejo fuera de asfalto.

1.- Por qué NO comprarlo: por si lo necesita para la ciudad 

El UAZ Kazak es como llevar la memoria a inicios de los años 90, cuando triunfaban modelos como el Hyundai Galloper y el M itsubishi Montero, o incluso un poco más atrás, cuando los SUV eran tan rudos como el Chevrolet/Isuzu Trooper o el Nissan Patrol.

Pero tres décadas después, hay cosas del Kazak que cuesta entender para esta época: tiene un diseño ochentero, un habitáculo fabricado con materiales de tacto discretos, un paquete de equipamiento al debe en lo ya mencionado, y un motor que podría ser más eficiente...

Incluso la conducción en la ciudad o, digamos, fuera de su hábitat natural, no es del todo convincente. El motor empuja bien, pero hay que llevarlo en régimen medio y eso provoca ruido, y el ruido se siente en el habitáculo. Y la caja automática que nos tocó probar es fabricada por General Motors, pero debería ser algo más suave en los pasos de marcha, e intentar llevar menos forzado al motor. 

Lo más palpable es el esquema de suspensión, con barra rígida en ambos ejes, que es muy efectivo en el mundo off-road, pero que te da una sensación de desconexión con es asfalto, especialmente en el tren delantero. Y eso obliga a tener que ir corrigiendo con el volante permanentemente (entendamos, mínimas correcciones; no es que el auto se vaya para cualquier parte).

Diría que si va a usarlo exclusivamente en la ciudad y jamás visitará algún terreno donde se ponga a prueba la capacidad del kazak, mejor mire a algún producto coreano, chino o de cualquier otro origen. Pero si le gusta la aventura, sabe salir de paseo, de meterse a alguna playa o duna, ir al campo, o quiere participar de algún club 4x4, quizás este sea la elección adecuada.

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