Todos sabemos que un auto eléctrico está supeditado a la red de carga disponible en su trayecto, y para recorrer 5.000 kilómetros, hay que cargar muchas veces, y se depende mucho de la autonomía ofrecida por el vehículo, el clima y, sobre todo, el manejo suave y constante.
A Porsche se le ocurrió la idea de asignarle esa tarea a uno de sus famosos pilotos, y como ya lo leyeron en el título, se trata de Mark Weber, un experimentado piloto de la F1 y el WEC, que lleva ya algunos años colaborando con la marca de Stuttgart.
La ruta
Al ser Webber un piloto australiano, Porsche eligió los parajes de ese país para su desafío. Entre los destinos figuraban el Parque Nacional de Nitmiluk y el majestuoso desfiladero de Nitmiluk (Katherine), en el Territorio del Norte, la localidad rural de Daly Waters, la terrible duna de arena "Big Red", en el desierto de Simpson (Queensland), y una parada en el corazón de la Porsche Carrera Cup Australia, el circuito de Bathurs, antes de cerrar en la zona de surf en la playa de Bondi, en Nueva Gales del Sur.
El vehículo elegico es un Porsche Taycan 4S Cross Turismo, que estaba equipado con un cargador opcional de 22 kW.
El viaje duró 19 días y requirió 27 paradas para cargar, con un tiempo total requerido de 85 horas, que en su mayor parte se realizaron durante la noche.
Hubo una amplia gama de opciones de carga, desde las grandes fincas ganaderas en la región del Outback hasta estaciones de carga rápida y puntos instalados por la marca, denominados Porsche Destination Charging.
Mark Webber en Australia