Tom Walkinshaw es uno de los nombres más famosos de los que están vinculados a la rica herencia de carreras de la industria británica del automóvil.
No sólo fue piloto en los años 60, sino que en 1975 fundó TWR (Tom Walkinshaw Racing), una empresa de diseño y preparación de exitosos autos de carrera, incluyendo los Jaguar XJR del Silk Cut Jaguar ganadores de Le Mans en 1988 y 1990. Pero también estuvo metido en la F1 en los años 90, primero como director de los Benetton campeones en 1994 y 1995, y luego en la propiedad de Arrows.
Walkinshaw con Damon Hill en la era Arrows.
Walkinshaw falleció en 2010, pero su hijo Fergus decidió revivir la empresa TWR en 2020, y ahora anuncia su decisión de ir más allá de las preparaciones de carrera, y pasar a la fabricación autos de carretera, mostrando incluso un teaser de su primer modelo.
Si consideramos la historia de TWR, hay mucha experiencia en esta materia, ya ayudó a desarrollar modelos icónicos como el Aston Martin DB7 y el Renault Clio V6, entre otros.
TWR quiere convertirse en un constructor de automóviles de alto rendimiento hechos a medida, para lo cual trabajará con proveedores líderes en su clase para maximizar el potencial de sus vehículos. Por lo mismo, serán automóviles deportivos modernos que buscarán preservar y perfeccionar la experiencia de conducción analógica.
El Jaguar XJR-9 ganador de las 24 Horas de Le Mans 1988.
Fergus Walkinshaw explica que la nueva TWR será una empresa de ingeniería que fabricará automóviles, más que un fabricante de automóviles que se dedique a la ingeniería. "Haremos uso de tecnología de punta, combinando nueva experiencia con artesanía tradicional para construir productos de clase mundial que definan de qué se trata este nuevo TWR. Nuestro objetivo es construir algunos automóviles realmente impresionantes e innovadores, sin las restricciones de los reglamentos ni las demandas de estilo de los fabricantes de equipos originales".
Los detalles del primer proyecto se conocerán en un tiempo más.