La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, buscaría elevar los los impuestos a los autos eléctricos hechos en China que pudieran llegar a Estados Unidos. Todo con el fin de mantener fuerte a las marcas locales y a sus desarrollos en el área de los autos eléctricos, misma que China está dominando con decenas de marcas nuevas y otras que han destacado como BYD.
Hasta ahora, los eléctricos hechos en China tienen un impuesto del 25% de su valor al entrar a Estados Unidos, además de 2,5% en todas las importaciones del sector para cualquier componente. A esas cifras es a las que se planea añadir un aumento del cual aún no se confirma la cantidad.
Esta idea se fortalece tras las declaraciones del propio Joe Biden, quien en noviembre aseguró al sindicato de trabajadores de la industria automotriz que: “China está determinada a dominar el mercado del auto eléctrico al usar practicas comerciales injustas, pero yo no dejaré que lo hagan, se los prometo”.
¿En qué beneficia a la región?
Lógicamente, el país más beneficiado con esta directriz es Mexico, mercado que ha crecido mucho en estos últimos años en temas de autos chinos. Y si bien es un mercado importante, la doble lectura la conocemos todos: quieren entrar a Estados Unidos y esa es su puerta de acceso más cercana.
Por lo mismo, se ha rumoreado bastante que hay intereses de poner plantas de fabricantes chinos en México, lo que les permitiria aprovechar al máximo las ventajas que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte les ofrece: menos impuestos, mejores márgenes de ganancia y responder más rápido a la demanda de productos.