Corría el año 1982 y Volkswagen de Brasil estrenaba la Saveiro, una inédita pick-up compacta con carrocería monocasco desarrollada sobre la plataforma del Gol. Y ha sido todo un éxito, con bastante más de un millón y medio de unidades vendidas en estas más de cuatro décadas de vida.
Su tamaño compacto y su filosofía constructiva resultaron ser toda una revolución para la época, tanto que fue replicada por otros fabricantes como Chevrolet y FIAT. Pero en el caso puntual de la Saveiro, su alta potencia le daba el "plus" de una conducción divertida, que en muchos casos terminó en tragedia, naciendo el triste apodo de "Camino al cielo".
Han pasado 42 años desde el debut de la Saveiro y 38 años desde su arribo a Chile, y el modelo se mantiene más o menos inalterado, lo que, obviamente, la pone en desventaja frente a sus rivales de siempre (FIAT Strada y Chevrolet Montana) y otros más nuevos (Renault Oroch y Ford Maverick). Para este año se estrenó en nuestro país la actualización definitiva de la quinta generación (2015), que en rigor mantenía la misma plataforma desde la década anterior.
Sí, es una camioneta antigua que va de salida del mercado, y que será reemplazada por un modelo totalmente nuevo y, seguramente, con capacidad de electrificación, pero incluso hoy mantiene ciertas cualidades que la hacen atractiva. La Saveiro se vende en Chile en tres versiones, Cabina Simple ($16.231.600), Doble Cabina ($17.659.300) y Extreme ($19.861.100).
VW Saveiro: las novedades
Si nos centramos en la propuesta de la Saveiro 2015 (modelo que aterrizó en Chile en 2016), la renovación de la camioneta compacta presenta novedades en su estética, equipamiento y algún que otro retoque mecánico.
Por lo pronto mantiene sus dimensiones: 4.493 mm de largo, 1.893 mm de ancho y 2.752 mm entre ejes, con un despeje al piso de 196 mm. Tampoco modifica su capacidad de carga, que es de 664 kilos y 924 litros en la versión de cabina simple, y de 638 kilos y 580 litros de capacidad en la doble cabina, que fue nuestra unidad testeada.
El facelift incluye lo siguiente:
- Parrilla más grande que une ambas ópticas
- Nuevo logo VW adelante y atrás
- Faros con tira LED que se une a una de las barras de la parrilla
- Parachoques con boca de aire central separada de neblineros
- Molduras plásticas en guardabarros rediseñadas y más voluminosas
- Ópticas traseras con interior renovado
- Tira negra que une ambas luces traseras
- La nomenclatura "Saveiro" escrita a lo largo del portalón
- Parachoques rediseñado
No son cambios muy notorios, salvo para quienes conozcan la Saveiro al revés y al derecho, pero le sientan bien porque están tomados de los nuevos modelos de la marca. Se ve algo más moderna, aunque por su base antigua no pyede montar elementos ya vistos en la competencia, como faros LED.
En equipamiento exterior destacan los neblineros, un spoiler trasero, cubre pick-up de lona, llantas de aleación negras de 15", iluminación en la caja de carga y barras de techo.
VW Saveiro : impresión del interior
Puertas adentro, más que un cambio de diseño, lo que hay es una mejora de equipamiento en todas las versiones. Y pese a los años, Saveiro siempre se ha visto bien construida, que no es lo mismo que elegante. Los materiales son todos duros, propios de un vehículo de trabajo, y no encontrarás nada blando al tacto. Pero se nota la solidez constructiva y buenos acabados, que es un sello de la marca.
La posición de manejo es muy buena, muy ergonómica y de fácil acceso a las funciones del auto, además de contar con muchos lugares para dejar cosas. El ajuste de los asientos es manual, pero la mejor posición para conducir se encuentra fácilmente.
En cuanto a equipamiento, las versiones Cabina Simple y Doble ofrecen un sistema multimedia táctil de 6,5" que permite conectividad a teléfonos vía cable. Además hay volante multifunción con mandos, sensor de retroceso con cámara, y vidrios eléctricos. Si quieres que los espejos se ajuesten eléctricamente (algo bastante obvio hoy) deberás pagar la versión Extreme, que además añade control de descenso, control crucero, sensor de lluvia, tapiz de cuero, entre otros.
La plataforma antigua de Saveiro le pasa factura en dos áreas bien sensibles: seguridad y habitabilidad. Respecto de la primera, mantiene la oferta de doble airbag frontal para todas las versiones y no puede ofrecer más que eso. Obviamente que cuenta con los obligatorios frenos ABS y control de estabilidad, aunque en este caso, los ABS son off-road (especiales para manejo fuera de pista).
Respecto de lo segundo, Volkswagen no puede extender la cabina y ofrecer un diseño de cuatro puertas, como sí ofrecen todas las demás. Entonces, la versión de doble cabina es con acceso desde adelante hacia un espacio más bien reducido, donde adultos cómodos no van a ir. Hay problemas de altura y de lugar para las piernas, pero para niños está muy bien.
VW Saveiro: impresión de manejo
La oferta mecánica es la vieja conocida desde que se lanzara la Saveiro Cross en 2016. Se trata del motor 1.6 litros de cuatro cilindros gasolinero, que eroga 110 caballos de fuerza y 155 Nm de par, acoplado a una transmisión manual de 5 velocidades.
La marca homologa con este motor consumos de 10,8 km/litro en ciudad y 14,6 km/litro en carretera, con un mixto de 13 km/l. A nosotros no nos fue nada de mal. En un ciclo urbano moderno (con autopistas) estuvimos en los 10,5 km/litros, cerca de 9 cuando fue manejo puro de ciudad (con tacos), y ya en carretera superamos los 15. Bastante bien en realidad, que es el sello de Volkswagen.
Pese a ser viejo, y a ser corto de potencia y de torque, el motor va más que bien para esta pick-up, digámoslo, especialmente cuando se maneja descargada o con poca carga. Es un tren motriz confiable y probado, y se acopla muy bien a la caja de 5, que es robustra, tiene recorridos cortos y engranajes precisos, algo tan típico de la marca.
Lo peor del motor es que el peak de torque está muy arriba en el tacómetro, a 4.000 rpm, pero si se sabe gestionar con la caja, se encontrará permanentemente en la zona media, que es donde se desempeña mejor. En carretera o autopista sentirá la ausencia de una sexta marcha, que desahogue el motor y reduzca un poco el ruido que genera su funcionamiento sobre 3.000 rpm.
Y es que sí, le falta algo de aislación al habitáculo ya que se filtran mucho los ruidos, pero el estilo de manejo ya lo conocemos en Volkswagen: es cómodo y muy seguro, fácil de llevar, muy responsiva, apta para cualquier muñeca.
Respecto del chasis, se siente muy aplomado como suele ser con la marca. No es un auto firme o duro con el que se sufra, pero tiene una suspensión robusta, especialemente en el tren trasero, que es algo seco cuando se maneja ligera de carga, y tiene a rebotar un poco. Le agregamos algo de peso (unos 100 kilos) y se comportó de mucha mejor maneja.
VW Saveiro: conclusiones
La Saveiro es vieja pero agradable para manejarla en el día a día, con o sin carga. No está a la altura del confort de una Montana, por ejemplo, pero diría que puede soportar mejor el maltrato, aunque es sólo una percepción.
El diseño se ve moderno aún, aunque peca de no contar con cuatro puertas. El interior es espartano pero bien construido. Y tiene lo que se pide a una pick-up así.
Sabemos que es un modelo con años sobre los hombros, pero al menos vale menos que sus rivales, lo que también es un buen plus.
Test Volkswagen Saveiro